Una verdadera angustia es lo que vivió la familia de Luis Portella Mariño, un hombre de 60 años a quién la COVID-19 lo llevó al área de emergencias del hospital Rebagliati en Jesús María. Esperó durante tres días para ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de algún nosocomio.
Según cuenta Andrea Portella Polo, su padre llegó al hospital con la saturación de oxígeno a 61, lo que representa un índice bajo, aunque esta cifra subió a 84 con el paso de los días. Sin embargo, sus pulmones se encontraban en una situación delicada por lo que falleció este domingo 2 de agosto.
Según narra, el doctor que atiende a su progenitor había indicado que su estado era crítico y necesitaba con urgencia un ventilador y una cama UCI. Cabe resaltar que se trataba de un paciente hipertenso, por lo que su situación se ha agravado.
Además, manifestó que su familia llevaba varios días recorriendo hospitales, pero no encontraron espacios en UCI.
Reportes en redes sociales indican que el hospital Rebagliati ha colapsado, los pacientes del área de emergencias se encuentran en sillones en vez de camas con papeles con sus nombres pegados a sus sillas de manera improvisada.