Arequipa. Tony Huamaní Consamollo de 26 años, se convirtió en ángel de una familia. Murió el 25 de julio por coronavirus, y el balón de oxígeno que dejó al fallecer, fue entrego a un joven padre de familia, que gracias a ello logró vivió para vencer a la COVID-19.
Minutos después que el joven chef falleció en el hospital COVID-19 Honorio Delgado, una mujer desesperada, llorando suplicó a la familia del recién fallecido que le presten el balón de oxígeno para su esposo. Al ver esta escena y luego de haber pasado por la misma situación -dado que no había oxígeno en Arequipa- la hermana de Tony, Mónica, decidió prestarle. Ni siquiera sabía el nombre de la desesperada dama.
Por el dolor y porque los médicos los aislaron, Mónica y su familia se olvidaron hasta del préstamo. Recordaron que tenían que devolver el balón de oxígeno cuando la persona que se los había alquilado, les empezó a cobrar. Entonces recurrieron a las redes sociales para encontrar a la señora.
Mónica contó una parte de la historia y a los minutos la señora de quién ni sabían su nombre, llamó al número publicado.
“Nos agradeció con lágrimas y nos devolvió el balón. Tampoco sabía nada de nosotros y no sabía como entregarnos el balón”, señaló Mónica.
Al hacer contacto, aquella desesperada mujer ahora estaba más tranquila. El oxígeno le duró 3 días a su esposo y eso fue vital para que se recupere.
“El señor tenía dos hijas y al menos sabemos que mi hermano desde el cielo le dio otra oportunidad a esa familia. Siempre fue solidario y nosotros por eso no dudamos en prestar el balón. Ni siquiera sabíamos el nombre de ella, solo que su esposo estaba frente a la cama de mi hermano”, señaló Mónica.
Tony era un chef camino al éxito. Fue incluso expositor en Festisabores. Era el menor de 6 hermanos. Sentía que era el más fuerte de la familia y por eso salía hacer las compras. Se contagió de coronavirus, se recuperó y volvió a caer. Cuando lo llevaron al hospital, no respondió a ningún tratamiento. Los médicos buscaron respuestas y mediante exámenes descubrieron que tenía diabetes.
“Por eso pedimos a la población que nunca descuiden su salud. Creíamos que Tony era el más fuerte y tenía diabetes. Eso causó que su sangre se convierta en azúcar y llegue hasta su cerebrito. Antes de su muerte mi familia estuvo enfrentada y ahora en su honor estamos unidos”, sentenció Mónica, su hermana.