La noche del último sábado fueron hallados los cuerpos sin vida de dos jóvenes de 18 y 19 años, en el sector Paja Blanca, del caserío de Cerro Blanco, en jurisdicción del centro poblado Llaügueda, de la provincia de Otuzco (La Libertad).
Los cadáveres presentaban varios impactos de bala y tenías huellas de haber sido torturados a golpes.
Los familiares de las víctimas llegaron hasta la zona desolada donde estaban los cadáveres para identificarlos como Nelver Nixcander Quiroz Ávila (19) y Darwin Rulito Rodríguez Cabrera (18).
Se conoció que las víctimas se trasladaban en una moto lineal cuando fueron interceptados por sus asesinos.
La Policía de la comisaría rural de Callancas, del distrito de Charat, llegaron, hoy en la mañana, hasta el lugar de los crímenes, donde luego de realizar las diligencias de ley y con autorización de la Fiscalía Provincial de Otuzco, levantaron los cuerpos y los trasladaron a la morgue central de Trujillo.
Al parecer los asesinatos obedecerían a una presunta venganza dirigida contra Rulito Rodríguez, quien a inicio de este año asesinó a una persona en el caserío Lajón, del distrito de Huaranchal, en circunstancias desconocidas.
Tras cometer el crimen se refugió en su tierra natal de Cerro Blanco, hasta donde habría sido seguido para ser asesinado.
También habría estado involucrado, en la primera semana de marzo, en el crimen de Magin Vásquez Pereda (33), durante una fiesta de carnaval en el caserío de El Huayo, en el distrito de Lucma, provincia de Gran Chimú.
Magin Vásquez habría sido un peligroso delincuente, quien, según la Policía, se dedicaba a la extorsión y el sicariato en Trujillo, pues apenas había cumplido tres meses fuera del penal El Milagro de Trujillo, cuando fue asesinado.