Con la minería informal paralizada por la pandemia, los campamentos mineros abandonados en La Rinconada en Puno, se han convertido en un blanco perfecto para la delincuencia.
Vecinos de esta localidad ubicada en el distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina, denunciaron en redes sociales, que en los últimos días varios campamentos mineros fueron desvalijados por avezados delincuentes.
Debido a la cuarentena, muchos vecinos dejaron sus casas para retornar a sus localidades de origen y aún no retornaron hacia el centro minero.
Hace unos días en el Barrio Central de la parte alta, los vecinos escucharon una explosión de dinamita la cual habría destruido la puerta de una tienda comercial. El hecho ocurrió al promediar las 5:00 horas.
Así como este, los delincuentes usan diversos trucos para romper las puertas de tiendas, casas y campamentos mineros, que en su mayoría son construidos de material rústico.
Los vecinos denuncian que en otras zonas encontraron campamentos abiertos y cortados que se encuentran completamente vacíos.
Uno de los vecinos, cuyo nombre prefiere mantener en reserva por temor a las represalias, indicó que llamaron a la comisaría para denunciar un robo, pero no obtuvieron respuesta. “Hemos llamado muchas veces a la comisaria y no nos contestan, se perdieron varios rotoplas, valones de gas y no podemos a quien denunciar porque tampoco está nuestro presidente y otras autoridades” aseveró.
Los vecinos claman por mayor seguridad, debido a que los atracos ocurren incluso a plena luz del día. Piden que se realice un rastrillaje general para dar con el paradero de los maleantes que incluso se esconderían en los campamentos que roban.