La Policía Nacional vuelve a estar envuelta en cuestionamientos. Las oficinas de la Región Policial Moquegua fueron intervenidas por personal de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. Investigan el presunto favorecimiento a la esposa de un agente PNP.
Los fiscales del Ministerio Público llegaron a la sede policial el miércoles último, a mérito de una denuncia enviada por correo electrónico. Esta señala que el jefe del Área de Investigación Criminal de la Comisaría Sectorial de Ilo firmó un contrato que beneficiaría a su cónyuge, Carolina Guerrero Alcázar.
Se trata de un contrato de concesión de alimentos, el cual estipula que los agentes del Área de Investigación Criminal y Antidrogas recibirían un almuerzo diario. Los gastos de este servicio correrían por parte de la Unidad Ejecutora de la Policía. El acuerdo rige desde el 26 de marzo y se extiende por el plazo de un año.
Guerrero Alcázar es dueña del restaurante Kataleya y Smith, el cual estaría encargado de proveer las raciones de comida. El negocio está ubicado en la vivienda donde convive con el agente policial, en la avenida Costa Azul en Ilo, Moquegua.
A dicho local también arribó el equipo de fiscales Anticorrupción para proseguir con las diligencias de ley. Investigan los presuntos delitos de colusión, negociación incompatible o aprovechamiento indebido de cargo en contra de las personas que resulten responsables de la supuesta irregularidad.