Puno. Un grupo de estudiantes de la institución educativa primaria Nro 72088 de Tumuyo, del distrito de San Antón, en la provincia de Azángaro, tienen que subir a los cerros para captar señal y recibir las llamadas telefónicas de los profesores para recibir las indicaciones de sus tareas escolares en el marco del programa Aprendo en Casa.
Imágenes a las que tuvo acceso La República se observa a una madre de familia y sus hijos agarrando un teléfono celular tratando de buscar señal en el cerro y recibir la llamada del profesor. Los escolares sujetan un cuaderno para anotar las indicaciones del maestro.
Semanas atrás las autoridades comunales, educativas y del municipio distrital de San Antón se reunieron con la finalidad de realizar gestiones para la instalación del servicio de internet en diversas comunidades de este distrito.
Los alumnos de las zonas alejadas de Puno son los más perjudicados con este tipo de educación a distancia pues no tienen acceso a las tecnologías de comunicación. Lo máximo que podrían tener es una radio dado que la presencia del Estado peruano aún no ha llegado a estos lugares.
Lizandro Aroquipa Luque, un estudiante de 10 años de la institución educativa primaria Nro 73025 Kantati Ururi, con una radio colgada en su hombro y su cuaderno de aprendizaje, sube al cerro acompañado de otros niños. “Yo aprendo por la radio. En mi casa no hay señal de radio peruana. Subo a la cima del cerro para captar la señal. Las personas de la radio hablan muy rápido y no me da tiempo para escribir", dice el estudiante en idioma aimara.
En su comunidad de Kantati Ururi, del distrito de Cojata, provincia de Huancané, en la frontera con Bolivia, no se pueden escuchar emisoras peruanas. Por eso, diariamente 50 niños tienen que caminar 5 kilómetros y subir al cerro Katani Jincho para captar señal de radio peruana.