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Sociedad

Se va esclareciendo el doble asesinato de varones en Arequipa

Arequipa. Uno de los tres detenidos dio detalles de lo ocurrido el día del crimen. Extranjero de nacionalidad argentina sería quien habría perpetrado el homicidio.

larepublica.pe
Tres ciudadanos fueron detenidos acusados del asesinato.

Esta mañana, el peruano Manuel Gonzales Melgar (37) y los argentinos Facundo David Paez (35) y Mario Armando Arias (20), debían rendir su declaración por el crimen de Julio Velázquez Flores (39) y Luis Merino Collado (52), pero los tres detenidos se acogieron al silencio en primera instancia.

Sin embargo, luego el peruano detenido decidió colaborar y aseguró que él solo fue testigo. Contó que vio ingresar al precario cuarto al argentino Mario Arias, quien sería el autor del doble crimen. Ante ello, el extranjero también aceptó el delito y dio algunos detalles.

Uno de ellos es que arrojó al río Chili el machete que usó para cortar el cuello de una de sus víctimas, y también que ya quemó la ropa que llevaba puesta el día del crimen. Con estos detalles, la Policía volvió a la escena del crimen esta noche y realizará otras pericias como la de luminol (para encontrar manchas de sangre). Los tres hombres continúan detenidos y son investigados por el presunto delito de homicidio.

Día del crimen

Los dos cadáveres fueron encontrados la tarde del sábado, cuando un amigo cercano de una de las víctimas halló un primer cuerpo. Luego, cuando la Policía llegó al lugar, se percataron que se trataba de un doble crimen.

El domingo, con la acusación de otras personas, los dos argentinos y el peruano quedaron detenidos. Estaban por la avenida La Marina, en el Cercado de Arequipa, a metros del descampado donde se halló los cuerpos.

Según la necropsia, César Velásquez murió por “laceración encefálica, fracturas craneales, agente causante contuso cortante”. La necropsia de Luis Merino señala similar situación. Se cree que el asesino usó el machete y les destrozó los cráneos.

Familiares de Merino señalaron que el sábado por la mañana recogió su comida y salió a la calle. Dijeron que tenía amistad con unos de los argentinos detenidos. Ambos extranjeros vivían gracias a las propinas que recibían por realizar malabares en la avenida La Marina.