Justiniano Quispe Marcatoma, físico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), lidera un grupo de investigación que propone un modelo de producción de mascarillas N95 basado en nanotecnología.
Según el especialista de la UNMSM, la tecnología desarrollada es la de electrohilado, una forma de tejido con porosidad a nivel molecular calculable en dimensiones nanométricas y capaz de filtrar los agentes virales del nuevo coronavirus, SARS-CoV-2.
El prototipo de la mascarilla incluye nanocompuestos encapsulados con propiedades germicidas y antivirales.
PUEDES VER: Coronavirus en Perú EN VIVO hoy 23 de abril: 572 muertes y 20.914 casos de contagios, según Minsa
“Con esta especie de telaraña podría empezar a producirse las tan requeridas mascarillas N95, imprescindibles para uso intrahospitalario del personal médico, así como de otros servidores públicos que laboran en la contención del virus, expuestos al contagio”, explicó.
La investigación del doctor Quispe Marcatoma, revela que la industria nacional es incapaz de producir mascarillas que satisfagan el estándar internacional N95 para la protección antiviral, pese a la grave crisis que afronta el personal sanitario debido a la falta de implementos de seguridad.
“Urge empezar a escalar su modelo de producción y brindar una mayor protección, a quienes están combatiendo cara a cara la pandemia”, acotó.
PUEDES VER: El suplicio por encontrar una cama UCI: paciente con COVID-19 murió tras esperar por 13 días
El físico sanmarquino refirió que también se probará la efectividad de algunos compuestos naturales, tales como maca negra, té verde y uña de gato que funcionarán como barrera biológica para reforzar la protección de quienes la usen.
Su proyecto se encuentra compitiendo en el concurso “Proyectos especiales: respuesta al COVID-19”, convocado por el Concytec.
La iniciativa es realizada desde el Centro de Investigaciones Tecnológicas, Biomédicas y Medioambientales (CIBTE) de la Decana de América.