Roberth Orihuela Q.
Arequipa
El gerente regional de la Control de Arequipa, Fabio Niño de Guzmán, calificó de improvisada e irresponsable la labor de las autoridades regionales para dejar listo al hospital Honorio Delgado para atender pacientes COVID-19. La dura crítica la hizo luego de inspeccionar el nosocomio y constatar que tras casi 40 días del estado de emergencia, aún no cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
El primero de los nosocomios supervisado fue el Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud. No hubo observaciones, ya que se encontraron 14 camas UCI para pacientes con coronavirus. Además hay la posibilidad de habilitar 40 camas más.
Sin embargo, el mayor problema estuvo en el hospital Honorio. El nosocomio hasta ahora no ha implementado una UCI. Cuatro pacientes COVID-19 son tratados en trauma shock del área de emergencias. Además se informó que se sigue recibiendo pacientes comunes. Tampoco cuentan con los suficientes respiradores artificiales.
En tanto, los médicos señalan que podrían habilitar 5 camas UCI. Se espera, según la promesa de las autoridades, aumentar la cifra de respiradores artificiales a 19 en estos días.
PUEDES VER: Donan equipos de protección para personal médico
Otra deficiencia es la falta de especialistas. Sólo hay 5 médicos intensivistas y 10 enfermeras, pero se necesitan al menos 20 y 50 respectivamente. Para finalizar, se carece de Equipos de Protección Personal idóneos para el tratamiento de este mal.
“Lo que hemos podido observar nos causa una profunda decepción. Nos han comentado que recién la próxima semana culminarán (las UCI). Estamos viendo mucha improvisación, debilidades que permiten que sucedan errores. Nos causa pesar que se siga demorando la solución de las deficiencias”, indicó.
Niño de Guzmán recordó que ya en marzo habían hecho observaciones en los nosocomios que administra la Gerencia Regional de Salud, pero no recibieron respuesta. En esta oportunidad señalaron que identificarán las responsabilidades penales, civiles y administrativas de las autoridades y funcionarios. Al respecto, el general Edward Gratelly, jefe del Comando Operacional COVID-19, indicó que las deficiencias no son nuevas. Agregó que están haciendo los esfuerzos para habilitar los hospitales.
En la región, el número de casos COVID-19 ha aumentado a 317. Cuatro de estos nuevos casos son soldados del Ejército que patrullan la ciudad. El general Edward Gratelly indicó que se les hizo la prueba rápida y dieron positivo, aunque no tienen síntomas. Los soldados fueron puestos en cuarentena.