Una mujer denunció que el cuerpo de su padre, quien falleció a consecuencia del nuevo coronavirus, permanece al interior de su vivienda de San Juan de Lurigancho debido a que no ha recibido respuesta oportuna por parte de las autoridades sanitarias.
La Policía contó a La República que se informó sobre el deceso del hombre de 56 años de edad, quien acudió al Hospital Aurelio Díaz Ufano de EsSalud por problemas respiratorios y luego falleció en su bodega ubicada en San Juan de Lurigancho.
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“Ya se comunicó al Ministerio Público y este dispuso que sea personal especializado del Ministerio de Salud quien de acuerdo a los protocolos retire el cuerpo del hombre”, indicó el mayor PNP Ricardo Vargas, comisario de Santa Elizabeth.
Asimismo explicó que de acuerdo al protocolo de seguridad se estableció un cerco para evitar que otras personas se contaminen hasta la llegada del Minsa. “El personal policial que ha ingresado cuenta con un equipo de bioseguridad para evitar contagios”, precisó.
En el nosocomio lo atendieron, le brindaron oxígeno y le tomaron la prueba del coronavirus, la cual, según la familia, salió positiva. A pesar que el hombre seguía presentando fiebre alta y falta de aire, los médicos le dieron de alta la noche de ayer 6 de abril.
Solo recomendaron al paciente mantenerse aislado de su familia en una habitación y luego se comunicarían con él para entregarle las medicinas.
Asimismo, según la hija mencionó a América, el personal le habría dicho que si su padre necesitaba atención médica urgente no lo vuelva a llevar a dicho hospital porque no contaban con los implementos ni las instalaciones adecuadas para tratar a un paciente con COVID-19.
Según los vecinos, se mostraron preocupados porque pese a ello, su familia continuó atendiendo sin avisar de su enfermedad.
“Mi hija lo vio al señor que le atendió el sábado qué pasó. Ahora toda mi familia está preocupada porque no sabemos si la ha contagiado a ella o a otros vecinos que iban a su bodega a comprar verduras”, contó un vecino.
Solo un grupo de efectivos de la Policía colocaron un cintillo de seguridad en los alrededores de la vivienda, ubicada cerca al paradero 3 de la zona de Huáscar.
Ellos piden la presencia de personal técnico del Minsa para que les hagan la prueba del hisopado y descartar que padecen esta enfermedad.
“Es increíble que no le hayan dado seguimiento al caso”, agregó indignado. Otros vecinos además esperan que el alcalde acuda a desinfectar las calles ante el temor de un mayor contagio.