Puno. Agobiada por la falta de recursos para sostenerse, Marina Castillo Urrutia (34), decidió infringir el estado de emergencia para volver a sus faenas de buscar oro. Sin embargo, no contó con que el terreno cediera. Fue aplastada por un montículo de tierra y piedras que le arrebató la vida casi de inmediato.
El terrible accidente ocurrió la tarde del sábado en el sector Ajoyani del distrito de Ananea, provincia puneña de San Antonio de Putina. La humilde mujer buscaba el mineral a través de la modalidad conocida como “chicchiqueo”, una de las formas más artesanales e inseguras de extraer oro.
Miembros de Serenazgo de esta localidad y lugareños acudieron a la zona para recuperar su cuerpo y llevarlo a la morgue del centro de salud de esta localidad. Sus conocidos protagonizaron dramáticas escenas de dolor al encontrarla muerta.
Castillo Urrutia, natural del distrito de Muñani de la provincia de Azángaro, deja una bebé de nueve meses en la orfandad. Varios pobladores que subsisten de esta actividad informal y sin ningún tipo de seguridad, a diario podrían correr la misma suerte que esta humilde mujer.