Un trabajador de la sede del Callao de Konecta contrajo el coronavirus. La empresa call center comunicó que el paciente permanece aislado.
Sus representantes entregaron al Ministerio de Salud la lista de personas con las que laboró su trabajador. Estas deberán ser sometidas a la prueba de hisopado para confirmar o descartar el COVID-19 en sus organismos.
“La sede del Callao, a la que pertenece este colaborador, se encuentra cerrada por 15 días, desde el martes 17 de marzo por decisión de Konecta, en cumplimiento con el Decreto Supremo (...)”, se lee en su comunicado.
El pasado martes 17 de marzo, la Policía Nacional intervino el local del Cercado de Lima de esta empresa, pues una de sus trabajadoras los denunció por obligarlos a asistir a trabajar tras la declaratoria de emergencia.
Konecta aseguró que continuaron laborando porque integran el sector telecomunicaciones, uno de los que quedó exceptuado de la norma implementada por el presidente de la República, Martín Vizcarra.
Tras la inspección, los policías aseguraron que los trabajadores no trabajaban distanciados, una acción necesaria para evitar la propagación del COVID-19.
Pese a ello, la empresa de call center afirmó que cumplieron con las medidas de salubridad ordenadas por el sector salud.
Este jueves 19 de marzo el Minsa reveló que hay 234 personas con coronavirus en el Perú. De estas, 194 residen en Lima. Es la primera vez que, de un día a otro, se confirma la mayor cantidad de casos en el país.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fase 3 significa que “el contagio del virus ya no puede ser rastreado”. Esto quiere decir que las nuevas personas infectadas no visitaron algún lugar en el extranjero ni tuvieron contacto con los pacientes ya confirmados en su país.
Hasta el día lunes 16 de marzo, Perú se encontraba en la fase de mitigación, donde se podía realizar el seguimiento a los casos de COVID-19 y se conocía el origen del virus. “En la tercera fase estamos hablando ya de la transmisión comunitaria, donde es imposible rastrear los orígenes. Ya no es necesario hacer pruebas de descarte, solo en los casos más graves”, señala Manuel Espinoza, médico infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud.