Luis Álvarez Guevara
Son más de 1 500 pobladores de 16 comunidades y centros poblados del distrito de Santa Teresa, en la provincia de La Convención, los afectados con el aluvión ocurrido el domingo pasado.
La cifra de las pérdidas materiales es incalculable. La Policía Nacional del Perú reportó once desaparecidos, cinco heridos y cuatro muertos.
Las primeras hipótesis dan cuenta de un desprendimiento glaciar en el nevado Salkantay, ubicado a la derecha de Santa Teresa. El alud llegó hasta la laguna del mismo nombre, lo que provocó un empozamiento y luego un furioso desfogue, que arrasó con todo lo que encontró a su paso en un recorrido de más de 50 kilómetros de la cuenca.
A promediar las 14:00 horas del último domingo, el torrente llegó a Wayracmachay, comunidad que está ubicada al pie del Salkantay. Barrió con ocho viviendas. De ahí se reportaron tres fallecidos.
El alud avanzó hacia otras 15 localidades, la más afectada fue Sahuayaco con 210 viviendas arrasadas.
Los pobladores intentaron rescatar sus bienes de los escombros, pero fue literalmente imposible. Todo estaba enfangado.
PUEDES VER: Cusco: Facilitan SMS gratuito para damnificados por aluvión en la provincia de La Convención
Según el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Manuel Vásquez Vela, expertos del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) se encuentran en la zona. Realizan estudios para determinar si el nevado viene desprendiendo su capa glaciar.
A su turno, el ingeniero geólogo Dennis Astete refiere que el pedazo de capa glaciar pudo haber caído dos días antes del aluvión. Eso habría formado un embalse natural, que posteriormente reventó y descendió por las quebradas.
“Por la magnitud, fue un desprendimiento de la parte alta, que formó una represa que reventó con fuerza; un incremento de caudal no tiene esa magnitud”, dijo el especialista.
Recomendó que el equipo técnico de la zona verifique si quedaron rezagos del empozado para evitar futuros eventos. “Este aluvión fue menor al ocurrido en el año 1998, cuando la cuenca del río Sacsara terminó por llevarse la capital del distrito”, recordó el geólogo.
Infografía
En enero último, el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) informó sobre el inminente peligro que representa el cerro San Valentín, cuyo desprendimiento podría tener consecuencias catastróficas para la población de la capital del distrito de Santa Teresa. En noviembre del año pasado, un deslizamiento de esta cumbre afectó una vivienda y terrenos de cultivo.
Ingemmet recomendó reubicar temporalmente a la población que habita las faldas del cerro y colocar geomallas en las laderas para el control de la erosión del talud.
El alcalde Marcos Reynaldo Vargas afirmó que cumple con las recomendaciones; no obstante, sería un trabajo a largo plazo. “Estamos reforestando la zona y se evacuó a las familias”, dijo.