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Sociedad

Andrea Aguirre: “Vi cómo su cabeza se golpeó contra el lavadero”

Confesión. Andrea Aguirre testificó ante la policía que cuando Solsiret Rodríguez cayó por un golpe en la cabeza, su novio Kevin Villanueva buscó un cuchillo largo en la cocina y cercenó el cuerpo. Luego descansaron juntos hasta que al día siguiente sacaron los restos de la casa para ocultar el crimen durante tres años y medio.

La confesión no alivia el dolor, pero mitiga el misterio. Andrea Aguirre Concha mató a Solsiret Rodríguez Aybar porque sospechaba que mantenía una relación secreta con su enamorado, Kevin Villanueva Castillo, hermano de Brian, esposo de la víctima. La antipatía se transformó en odio, el odio en violencia mortal. Sin embargo, la presunta asesina mantiene que no fue su intención matar a Solsiret Rodríguez. Pero la policía no le cree. La planificación del descuartizamiento del cuerpo, la distribución de los restos, la conservación y la desaparición de algunas partes, el montaje para insinuar que la activista supuestamente había huido de su hogar delatan más bien a una persona insensible, fría y calculadora.

Así relató a los agentes de la División de Investigaciones Especiales de la Dinincri cómo acabó con la existencia de Solsiret Rodríguez, una feminista de 24 años, madre de dos niños de 6 y 2 años:

Solsiret me tiró la puerta en el antebrazo izquierdo y me hizo retroceder. Así que caí en la cama sentada. Luego me jaló del brazo izquierdo con su mano derecha e hizo que me levantara. Le dije que me soltara porque me estaba jalando del cabello. En esos momentos estábamos entre el cuarto de Kevin (su novio) y el baño, que se encontraba abierto".

Datos de peso

Andrea Aguirre, de 27 años, de 1 metro 75 centímetros de estatura, y Solsiret Rodríguez, de 24 años, y de 1 metro y medio, forcejearon. La diferencia de peso y fuerza era más que evidente. Ya se sabía quién llevaría la peor parte. Continuó Andrea Aguirre:

"En esos momentos yo jalé mi brazo para que me soltara y ella retrocedió. El piso del baño se encontraba mojado, y ella cayó para atrás y vi que su cabeza se golpeó contra el lavadero y luego en el wáter. Todo esto pasó en un segundo, quedando su cuerpo tendido en el piso. Yo pensé que se iba a levantar y que me iba a perseguir porque salí del cuarto y me fui donde estaban los niños. Pensé que iba a ir contra ellos. Los abracé y me quedé con ellos por unos diez minutos”.

¿Al notar de la aparatosa caída de Solsiret Rodríguez, cuya cabeza primero golpeó con el lavadero y después con el wáter, Andrea Aguirre corrió a llamar a los bomberos, a emergencia, a los paramédicos? No, de inmediato recurrió a su novio Kevin Villanueva. Y no precisamente para ayudar a la víctima. Por el contrario. Así lo declaró a la policía:

“En esos momentos llamé a Kevin para preguntarle si ya estaba viniendo (a la casa), y me respondió que ya había salido. Le dije que los bebés estaban solos y que Solsiret no estaba con ellos. Kevin me contestó que ya estaba cerca, por la avenida Colonial. Cuando llegó le conté lo sucedido y me dijo que no me preocupara, que él iba a solucionar las cosas. Yo vi que Kevin se dirigió a la cocina, y vi que tenía entre sus manos un cuchillo largo de mango negro dirigiéndose al cuarto, mientras yo me quedé con los niños en la sala”.

El desmembramiento

Hasta este momento, Andrea Aguirre no explica por qué no buscó a las autoridades para reportar la caída de Solsiret Rodríguez. Lo que más bien relató fue lo que hizo su novio Kevin Villanueva, otorgándole un papel que él niega: descuartizador. Lo dijo así:

“Dos horas después, Kevin salió de la habitación y se metió al baño para ducharse. Me dijo que no entrara al cuarto. Al salir, le pregunté qué había hecho. Él me contestó que había cortado una parte del cuerpo de Solsiret. En esos momentos no sabía que Solsiret estaba muerta, que no se había levantado. Yo estaba llorando y no sabía qué hacer. El me dijo que me callara porque era mi culpa. Yo insistí que solo se había caído y que no podía ser mi culpa. Fue entonces que me dijo que teníamos que arreglar esto, volviendo a ingresar en el cuarto”.

Las conductas de Andrea Aguirre y Kevin Villanueva después de la muerte de Solsiret Rodríguez hacen suponer a los agentes policiales que investigan el caso que todas sus acciones fueron premeditadas. Hacía un tiempo que habían planeado acabar con la activista por diferencias personales. Lo que no dejó dudas a la policía de qué tipo de personas eran los enamorados Andrea Aguirre y Kevin Villanueva fue que pasaron la noche con el cuerpo despedazado de Solsiret Rodríguez, en el mismo inmueble donde estaban los dos hijos menores de la víctima. Esto es lo que relató Andrea Aguirre:

“Kevin salió del cuarto y al ingresar me percaté que ya no estaba el cuerpo de Solsiret. Me percaté que el baño estaba limpio. Pregunté dónde estaba el cuerpo, y Kevin me dijo que mejor no supiera porque me iba a desesperar. Kevin había escondido el cuerpo de Solsiret debajo de la cama y como ya eran las 8 de la noche y escuché la voz de Brian (el esposo de la víctima) que preguntaba por Solsiret, Kevin le dijo que aún no llegaba. Yo no quería ver a Brian y me fui al cuarto de su mamá. Kevin me dijo que su mamá no iba a llegar porque estaba en la casa de un familiar. Pero luego ambos nos fuimos a su cuarto y nos quedamos dormidos”.

Pasaron la noche sin pesadillas.

Descansaron como si nada hubiera pasado.

Amanecieron como si nadie faltara en la casa.

Kevin Villanueva se encargó de los restos, conforme lo dicho por Andrea Aguirre:

“Al día siguiente, 24 de agosto, despertamos a las 5 de la mañana y Kevin ya estaba listo. Me dijo que iba a ir a sus clases, pero le pregunté por qué se iba tan temprano. Me respondió que tenía que arreglar unas cosas porque el cuerpo de Solsiret no podía quedarse en su casa y que ya había guardado parte de su cuerpo en una mochila. Al revisar debajo de la cama me di con la sorpresa de que el cuerpo de Solsiret no estaba, y al revisar el ropero me percaté de que lo había guardado en una bolsa grande, lo que me originó vómitos. Luego Kevin se retiró con la mochila, llevando el resto del cuerpo”.

Luego inventaron la historia de la fuga de Solsiret:

“A la 1 de la tarde, Kevin llegó al departamento y me dijo que teníamos que actuar rápido porque iban a venir a buscar a Solsiret. Yo le dije que dijéramos que se fue a Huaraz. Me preguntó cómo lo íbamos a decir. Yo le dije por su celular enviando un mensaje de texto a Brian y a sus padres”.

Así los engañaron.

Es hora de rendir cuentas.

Datos

Jugada. Luego del crimen de Solsiret, Andrea Aguirre propuso a la mamá de Kevin refaccionar el piso de la casa y pintar las paredes para borrar toda evidencia.

Engaño. Por eso, la policía no encontró rastros de sangre cuando hizo la prueba de luminol en la habitación donde se cercenó el cuerpo.