El inculpado aún tiene las huellas que le dejaron las esposas con las que fue apresado. Cuenta que por más que pidió que le aflojaran los grilletes, los agentes policiales que lo detuvieron desoyeron su solicitud. Ese día, un inusual despliegue policial para capturar a un presunto secuestrador, pondría en evidencia una presunta mala intervención policial e investigación fiscal, puesto que se habrían dejado llevar por una calumnia de la víctima para vengarse de su pareja.
“La policía no puede hacer lo que se le antoje ni en condiciones de normalidad ni menos en emergencia” explica el ex director de la PNP, general ( r ) Luis Montoya.
El pasado 19 de enero, los agentes de la División de Investigación Criminal fueron alertados por la denuncia que interpuso una hermana de la supuesta víctima, Ociela Calle Pasapera (41). El contingente llegó hasta una chacra, y rodeó la MZ O de San Juan de Curumuy, perteneciente al Medio Piura, donde supuestamente se encontraba cautiva la víctima desde hace varios meses.
Cuando buscaban a la mujer vieron a la pareja en un criadero de cerdos. Para la policía no había dudas de un supuesto secuestro, pese a que ambos se encontraban en dicho lugar, trabajando por órdenes del dueño de la chacra.
Sin embargo, según la declaración de la propia Ociela Calle Pasapera, hace un mes llegó junto a Jhony Santos Ramírez Huamán (25), proveniente de Paimas (Ayabaca), en busca de un trabajo estable.
“Vinimos a esta localidad por mi propia voluntad, porque mi conviviente había conseguido trabajo como agricultor y cuidador de una parcela”, manifestó a la Policía.
Los familiares de Ociela informaron a los investigadores que desde julio del año pasado la mujer se encontraba en calidad de desaparecida. Sin embargo, la propia Policía manifestó que, sobre ello, no existe denuncia alguna.
Otro detalle que llama la atención es que la Policía manifestó que, al momento de su ‘rescate’, la mujer fue encontrada atada de manos.
No obstante, el certificado médico legal N°1193-VFL refiere que la mujer ingresó al departamento de Medicina Legal por sus propios medios, lúcida, colaboradora y orientada en tiempo, espacio y persona. Incluso, el certificado médico legista concluye que “no se observan lesiones traumáticas externas recientes. No requiere certificado médico”
A ello se suma la pericia psicológica N°1277-2020-PSC que da cuenta de una mujer de personalidad con tendencia a la extroversión y facilidad en el desenvolvimiento social, lo cual no es común en una persona que acaba de ser liberada.
La República llegó hasta el lugar del supuesto secuestro para conocer esta historia. Elmer Navarro Yarlequé, manifestó haber trabajado con la pareja en la misma chacra, pero nunca vio violencia entre ellos.
“El día que la Policía llegó para capturar al joven, por órdenes del dueño de la chacra, ellos estaban dividiendo el corral de los porcinos con alambres y alicates. Yo los he visto trabajando normal, pero los policías al verlos a ambos dentro del criadero creyeron que se trataba de un secuestro”, manifestó.
Otro vecino de la zona, Cleo López y el dueño de la tienda principal del pueblo, Estanilao García, manifestaron que Ociela y Jhony todos los días salían a caminar por la zona como una pareja normal.
Ambos se sorprendieron al saber que Santos Ramírez actualmente se encuentra con nueve meses de prisión preventiva y podría quedarse unos 20 años en prisión por presunto secuestro.
“La verdad estoy muy sorprendido porque yo soy testigo que la señora no estaba secuestrada como dicen. Incluso los domingos los he visto ir a tomar chicha y llevaban en botella para tomar en la chacra donde trabajaban”, comentó el comerciante Estanilao García
Para Alberto Navarro Avendaño, abogado del imputado, la Fiscalía y la Policía han cometido un abuso de autoridad, ya que como supuestos elementos de convicción solo se ha tomado en cuenta la declaración de la presunta víctima y de su hermana, más no se ha considerado el testimonio del dueño de la chacra ni de los vecinos y amigos de la pareja.
“Este proceso no se ajusta a la veracidad de los hechos. Está claro que la denunciante no presenta lesiones, lo cual quiere decir que mi patrocinado no la tuvo amarrada ni encerrada lo manifiesta la Policía”, indicó
Asimismo, el letrado dio a conocer que por versión de su defendido, “todo se trata de una venganza por parte de esta señora por los celos que sentía, ya que Jhony es más joven que ella”.
En tanto el jefe de la Región Policial, Edwar Espinoza López, manifestó que si bien el caso fue reportado como un delito contra la libertad, en la modalidad de secuestro e intento de feminicidio, la Fiscalía y Policía se encuentran recabando elementos de convicción para determinar tal acusación.
"Nuestros efectivos actuaron luego de recibir una denuncia de parte de los familiares que indicaron un secuestro a esta persona. Si bien no se ha determinado que la mujer se encontraba amarrada de manos, esto lo dirán las investigaciones" manifestó.
El alto mando indicó que en caso de que la mujer no haya sido encontraba atada de manos en el momento de la intervención de su pareja, "esto no quiere decir que no se trate de un secuestro, ya que el hecho de permanecer encerrada el delito ya se tipifica como tal", concluyó.
DATO: Las armas encontradas en el lugar de los hechos pertenecen al dueño de la chacra, quien afirmó esto ante la Policía. Sin embargo, en conferencia de prensa la Policía manifestó a la opinión pública que el sujeto se valía de dichas armas para amenazar de muerte a la mujer.