Las fuertes lluvias y granizada registradas los dos últimos días en la ciudad de Juliaca, en Puno, provocaron que los pasillos y varios ambientes del puesto de salud Los Choferes, terminen inundados lo que acarreó daños en el mobiliario, equipos y medicamentos.
Durante varias horas, el personal utilizó escobas y recogedores para sacar el agua de los consultorios de Tópico, Niño Sano, Vacunación, Obstetricia, Medicina Interna, entre otros.
Las habitaciones donde estaban apiladas las cajas con los medicamentos y las historias clínicas también quedaron humedecidas.
Personal de entidades como la Subprefectura, Instituto Nacional de Defensa Civil y la Municipalidad Provincial de San Román llegaron hasta la zona para evaluar los daños y coordinar las acciones para atender la emergencia.
Como medida preventiva, colocarán sacos terreros en la puerta de ingreso del puesto de salud y encauzarán el agua hacia un desfogue. El servicio quedará suspendido mientras concluyen las labores de limpieza, desinfección y fumigación.
En dicho establecimiento laboran 20 personas, entre personal de salud y administrativo, y atiende a una población de 26 mil personas.
Los servidores piden a las autoridades de Puno la construcción de una nueva infraestructura, ya que la actual no abastece la demanda de pacientes.