Roberth Orihuela Q.
En casa de herrero cuchillo de palo, dice el adagio que parece funcionar en el Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Arequipa, institución a cargo de proteger a mujeres maltratadas.
El gestor regional del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Carlos Vilca Begazo, fue denunciado de violencia psicológica. Lo denunció su exenamorada en noviembre del año pasado. Pero recién cuando la prensa se enteró del caso, lo destituyeron.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de noviembre del 2019. La víctima interpuso la denuncia ante el Centro de Emergencia Mujer (CEM) de Miraflores. Ese día, la joven estaba apoyando en la inauguración del CEM Porvenir (Miraflores).
Ella cuenta que estaba con otros trabajadores a la espera del inicio del evento. En ese momento Vilca llegó a gritarle. "(...) y me jaló para un lado y me dice: ¿quieres seguir trabajando? (...) yo le dije, si me vas a amenazar voy a ir con la señora Dilia (Urquizo) o la Dra. Cecilia. Y él me dijo, haz lo que tú quieras, total ella es mi amiga y yo puedo hacer lo que yo quiera".
Pasado el asunto, el 18 de diciembre la joven fue despedida del Centro de Emergencia Mujer Arequipa donde laboraba. En la denuncia ella explica que había tenido una relación con Vilca Begazo, pero que terminaron porque este le fue infiel.
Su caso pasó al Sexto Juzgado de Familia Subespecializado en Violencia Contra la Mujer e Integridad del Grupo Familiar. El juez Luigui Otazú Vizcarra dictó medidas de restricción en contra de Vilca Begazo el pasado 27 de diciembre.
Se le prohibió ejercer actos de violencia física (golpes, patadas, jaloneos, empujones o similares) y/o psicológica (insultos, palabras soeces, humillaciones, amenazas o similares) en contra de su exenamorada. Bajo apercibimiento de ser detenido por la policía por el lapso de veinticuatro horas, en caso de incumplimiento flagrante.
También dispone que ambos reciban terapia psicológica individual obligatoria.
La República acudió a la oficina del CEM Arequipa, donde hasta ayer seguía laborando Vilca Begazo. Pese a que la disposición ya tenía 11 días, el MIMP no hizo nada. Solo al enterarse que la prensa tenía conocimiento de la disposición judicial, lo retiraron. Su oficina estaba cerrada. Intentamos comunicarnos con él pero no respondió las llamadas ni los mensajes.
Ruth Gallegos
Especialista
Se daña la imagen del MIMP
Este caso sirve de lección. Los cargos en instituciones a cargo de la violencia a la mujer exigen evaluación y selección de profesionales sin este tipo de conductas.
La imagen y la credibilidad del Ministerio de la Mujer y de los servicios que brinda se ponen en duda. Podría haberse adoptado una medida temporal de retiro del cargo para salvaguardar la imagen de la institución y también para que la afectada sienta respaldo.
De todas maneras, se debe esperar el resultado de la investigación, puesto que una denuncia no significa que sea culpable. Pero una medida temporal y de manera oportuna habría sido lo mejor.
Ahora, casos de violencia por parte de funcionarios hay muchos. Pero no son denunciados porque el tema en general es disimulado. Nunca se dice abiertamente.