Informe especial desde Yauyos
Hoy lunes a partir de las 5 de la mañana se reiniciaron las tareas de búsqueda y rescate de Giacomo Boccoleri (22), desaparecido hace cinco días en las orillas del río Cañete en una agreste zona vecina al poblado de Laraos, dentro de los límites de la Reserva Paisajística Nor Yauyos-Cochas (RPNYC), región Lima.
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Así lo confirmó el brigadier PNP Raúl Fuentes, de la comisaría de Yauyos, quien aseguró que ayer domingo participaron más de un centenar de personas, entre expertos rescatistas, bomberos, familiares, amigos y pobladores de la zona.
Al cierre de la presente edición “no hay novedades desde el campamento base”, sostuvo el uniformado.
Este fin de semana, las tareas se agilizaron gracias al apoyo de la vecina central hidroeléctrica del Grupo Celepsa, quienes anunciaron la reducción del caudal del río Cañete de 30 a 10 metros cúbicos por segundo, desde las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Esta importante medida logró reducir en casi un metro el caudal del río.
La naturaleza también aportó con ausencia de lluvias, buen clima y una luna casi llena que permitió monitorear la zona hasta altas horas de la noche. Tanto el aporte técnico de Celepsa como la ausencia de lluvias permitió un caudal de aguas casi transparentes.
Desde el poblado de Laraos, en la sierra de Lima, los familiares del joven desaparecido anunciaron la entrega de una recompensa para incentivar las tareas de búsqueda.
Así lo hicieron saber tanto la hermana de Giacomo, Brunella Boccoleri, como su tío Paul Martin, reconocido actor peruano, quienes hicieron el llamado a través de las redes sociales.
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En una de las publicaciones, el actor difundió los números de contacto para brindar información de utilidad: 998 116 991 y 998 271 315.
Comuneros de Laraos comentaron que “la reducción del caudal es una medida fundamental, pues en febrero del año pasado se ahogó un pescador y su cuerpo fue hallado recién en abril, cuando el nivel del río bajó más de dos metros”. En estos días de enero se puede reducir el caudal gracias a la ausencia de lluvias. “Si estuviera lloviendo el río estaría cargado de lodo y mucho más caudaloso”, agregaron.
Como se sabe, Giacomo Boccoleri desapareció la tarde del primero de enero del 2020 mientras pescaba en el río Cañete. Sus amigos no saben con exactitud qué fue lo que sucedió. El joven deportista estaba pescando a orillas del río en una zona donde existen “playitas” sin riesgo para pescar.
Una de las versiones sostiene que estaba en la orilla.
"Aquí no hay abismos ni piedras peligrosas, estábamos buscando otras zonas para pesca y cuando volvimos ya no estaba”, recuerda un amigo del joven expedicionario. Se presume que Boccoleri habría ingresado al río para destrabar un anzuelo. “Pudo haber resbalado y luego golpeado y arrastrado por el río”, comentó un rescatista.
En las tareas de rescate participan los miembros del grupo Voriat 4x4 con apoyo de los experimentados buzos de Rescared.
Por su parte, también participan los pescadores de camarones del río Cañete, los bomberos de la provincia de Yauyos, los comuneros de Laraos, un equipo de buzos de la Marina de Guerra del Perú; así como los comandos de rescate de la PNP, los rescatistas de Trabajos Verticales SAC, los agentes de la PNP Yauyos y los guardaparques de la RPNYC.
Río abajo, a poco más de una hora del epicentro de las operaciones de búsqueda, también conversamos con Los Topos de México, quienes nos revelaron que “no pudieron participar del rescate por la desorganización del operativo”.
Sin embargo, nosotros pudimos comprobar que las tareas de rescate estaban coordinadas por el grupo Voriat 4x4.
Sus experimentados buzos rastrearon la zona siguiendo un plan determinado complementado con los operativos de los buzos de la Marina de Guerra y los comandos de rescate de la PNP. Al mismo tiempo, decenas de amigos, familiares y comuneros de la zona recorrían las orillas con linternas y binoculares.
El operativo fue complementado con drones pese a que solo se pudieron realizar vuelos cortos. Diego Ochoa Ghersi, experimentado ‘dronero’ enviado por el Grupo La República para apoyar las tareas de rescate, comprobó que las montañas y el cañón natural donde está ubicado el epicentro del rescate impide captar las señales satelitales para el GPS de estas sofisticadas naves DJI. Esto fue corroborado por los integrantes de la División de Aviación Policial (Diravpol) dirigidos por el capitán Erikcson Cconislla, quienes utilizaron un poderoso dron DJI Matrice 600 Pro, con 6 hélices y cámara de 30 megapíxeles.
Las tareas de rescate llevan cinco días de trabajo ininterrumpido y resulta conmovedor el trajín de todos los involucrados en la búsqueda.
Los comuneros de Laraos, reunidos en asamblea, aprobaron todo el apoyo a los familiares y amigos del joven desaparecido. No solo participando en los operativos sino también brindando hospedaje y todo tipo de servicios a los foráneos.
Por su parte, los equipos de rescate pernoctan en la misma zona donde desapareció Giacomo –ubicada, precisamente, en el desvío hacia Laraos– soportando los rigurosos cambios de temperatura que van desde los 25 grados celsius durante el día hasta el frío glacial de las noches. Ellos pernoctan en carpas y cuentan con el apoyo logístico procedente de Lima, Cañete y Laraos. Están a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar.
Cabe destacar también el apoyo logístico que a través de las redes sociales brindan diferentes grupos de rescate, asociaciones deportistas y grupos de conductores 4x4, quienes vienen coordinando el transporte y entrega de botellas de agua, alimentación y equipos para los rescatistas.
Anoche se pudo conocer que las labores de rescate se han intensificado en siete puntos de la zona baja del río, entre los puentes Quisque y Tinco Huantan.
“Nosotros estamos agotando todas las esperanzas en la búsqueda bajo el agua; el resto de las brigadas inspeccionan las riberas del río Cañete”, dijo el capitán de fragata Luis Soto,
Por la tarde de ayer, Brunella Boccoleri también hizo un llamado de ayuda a la Unidad de Defensa y Operaciones Especiales (Does) de la Fuerza Aérea del Perú, a la brigada de Alta Montaña del Ejército y al Ministro de Defensa Walter Martos Ruiz.
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