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Sociedad

De los 65 mil alumnos de la UAP, el 75% estudia en provincias

Con mayores deficiencias. Sunedu detectó serios problemas de investigación e infraestructura en filiales como Cusco y Abancay. “Reproducía desigualdad”, dice.

larepublica.pe
Plantón. Alumnos de la UAP de Cusco criticaron a sus autoridades por la falta de información. (Foto. M. Valdivia)

La Universidad Alas Peruanas (UAP), cuyo licenciamiento ha sido denegado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), cuenta con la mayor población estudiantil del país: 65 mil alumnos. De ellos, el 25% se concentra en Lima, mientras que la mayoría (75%) recibe clases en las filiales de provincias.

Precisamente, en estos locales del interior del país se detectaron las mayores deficiencias, carencias e incumplimientos de las condiciones básicas de calidad exigidas por la Sunedu. Entre las principales están la infraestructura y la investigación.

“Casi no realizaban investigación. Había locales sin permiso, no terminados y sin almacenamiento de residuos sólidos (...) Esta universidad tenía una presencia nacional importante, pero a la vez reproducía la desigualdad muy grande entre sus filiales (de provincias) y su sede central (Lima)”, señaló el superintendente Martín Benavides.

La UAP cuenta con 29 locales repartidos en su sede central de Lima y sus 17 filiales ubicadas en Lima provincias, Apurímac, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Madre de Dios, San Martín, Tumbes, entre otras regiones. En total, los alumnos del interior del país suman más de 49 mil y son ellos los más afectados por las deficiencias.

Los incumplimientos

De acuerdo con el informe técnico de licenciamiento de Sunedu, el 93% de los locales inspeccionados se encontraba en proceso de adecuación; mientras que el 67% que se declararon en obras tenían un avance por debajo del 80% en su ejecución. Esto se detectó en provincias como Jaén, Huánuco, Cusco y San Martín.

Según la Sunedu, la UAP no garantizó que el agua potable de sus locales sea apta para el consumo humano. Así, hallaron coliformes fecales en muestras de agua de la filial de Andahuaylas, y falta de mantenimiento de cisternas en Ica y San Martín.

A esto se suma que en 12 de las 17 filiales no se demostró la culminación de proyectos de investigación. Los casos más preocupantes son Huamanga (Ayacucho) y San Martín.

Otros problemas fueron la falta de centro de acopio final o provisional de residuos sólidos, y de estándares mínimos de seguridad en las instalaciones. En uno de los locales de Arequipa se identificaron aulas con puertas aseguradas por el exterior y vidrios rotos en los pasadizos.

“Potencial conflicto”

Para el presidente ejecutivo de la UAP, José Castillo, la denegatoria de licenciamiento representa un “potencial conflicto social”. “Son más de 65 mil alumnos matriculados (...), pero el impacto social es de 271 mil porque también afecta a sus familias y a los graduados”, dice.

En relación con las deficiencias en infraestructura, Castillo Carazas señala que había un cronograma de obras y un fideicomiso que garantizaba su cumplimiento.

También asegura que se cumplía con el 25% de docentes con maestría y doctorado.

Sobre los cuestionamientos por el agua potable, indica que él no presenció ningún estudio de este tipo y que, en Andahuaylas, se contaba con un certificado de la Autoridad Nacional del Agua que garantizaba su salubridad. “Si han hecho un análisis, la pregunta es por qué esperaron dos meses si los alumnos habrían sido afectados por esta situación”, argumenta.

¿Servirá la fusión?

Según la UAP, una forma de garantizar los estudios de sus alumnos será la fusión por absorción acordada con la Universidad Privada Norbert Wiener, cuya única sede está en Lima.

Este proceso aún no ha sido formalizado ante la Sunedu, la cual tendrá como función evaluar que se cumplan con las condiciones básicas de calidad y, de ser el caso, ampliar el licenciamiento. Para eso habrá un plazo de un año. “La Sunedu no autoriza la fusión, sino la ampliación de la licencia. Wiener tiene que mejorar y modificar su oferta académica, ampliar sedes y filiales”, dice Castillo.

Martín Benavides considera que la Universidad Wiener deberá hacer un “esfuerzo enorme” para absorber 78 programas, incluyendo doctorados. “Se licenció con requerimientos previos y tuvo que desistir de carreras. Ahora quiere hacerse cargo de otra oferta, así que debe tomar las previsiones del caso, porque Sunedu no permitirá que se incumplan con condiciones básicas de calidad”.

Decreto para las públicas sin licenciamiento

El Ministerio de Educación aprobó un decreto de urgencia, el cual establece que si una universidad pública no obtiene su licencia por segunda vez o incumple con el Plan de Emergencia se conformará una comisión reorganizadora que la conducirá por dos años, cesará a las autoridades y buscará el licenciamiento.

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