La Municipalidad de Ate autorizó la demolición de un inmueble de dos pisos en el que funcionaban de manera clandestina un bar y un prostíbulo, los cuales además de no cumplir con las condiciones necesarias para operar, invadían la vía pública.
Los establecimientos se ubicaban frente al zoológico de Huachipa y obstruían el paso de peatones y vehículos que querían acceder a la avenida Las Torres. Por este motivo, además de por la bulla, inseguridad y suciedad que generaban, los vecinos se habían quejado reiteradamente.
Como respuesta a los reclamos vecinales, el municipio de Ate lo había clausurado en más de una oportunidad, lo tapiaron y pusieron a fiscalizadores para cuidar que el lugar no sea nuevamente ocupado.
Sin embargo, presuntos matones, contratados al parecer por los dueños, acudían hasta dicho punto y amenazaban con armas de fuego a los agentes municipales para que se retiren y así poder abrir otra vez los negocios.
Ante la actitud reacia y negligente de los propietarios, la comuna inició un proceso sancionador que culminó con el derrumbe del inmueble que inició desde la madrugada y se extendió hasta cerca de las 10 de la mañana.
Debido a la hora en que inició el operativo, los fiscalizadores tuvieron que retirar a los numerosos parroquianos y damas de compañía que se encontraban dentro del prostíbulo, que según vecinos era muy concurrido por estar cerca de la carretera Ramiro Prialé.
La gerente de fiscalización de Ate indicó que, además de no contar con los permisos de funcionamiento, la estructura representaba un riesgo para el público y para los que vivían en los alrededores, pues en cualquier momento podía venirse abajo.
Antes de la demolición se decomisó gran cantidad de cerveza, así como muebles, artefactos electrónicos, sillas, mesas, tarimas, colchones antihigiénicos, entre otros mobiliarios que demuestran que el lugar fungía de prostíbulo clandestino.