La indignación colectiva por la muerte de dos jóvenes trabajadores del local de McDonald’s, en el distrito de Pueblo Libre, en Lima; también se siente en Arequipa. El último lunes, Alexandra Porras (18) y Gabriel Campos (19) perdieron la vida luego de recibir una potente descarga eléctrica mientras realizaban labores de limpieza.
A modo de protesta por este caso, un grupo de activistas se congregó frente a un local de McDonald’s, situado en la calle Mercaderes en Arequipa. Portando carteles y armados solo con un megáfono expresaron su malestar por lo que consideran una negligencia de la empresa transnacional.
En el plantón participaron los integrantes del colectivo Escuela de la Protesta a la Propuesta-Arequipa y otras organizaciones juveniles. Exigieron a las autoridades ejercer su rol fiscalizador e inspeccionar a las empresas que operan en el país para verificar que los jóvenes y trabajadores no estén expuestos a situaciones de explotación o peligro.
Además, recordaron el caso de los dos empleados que murieron carbonizados hace dos años, en Las Malvinas. Aquel 25 de junio del 2017, Jovi Herrera (20) y Jorge Huamán (19), pedían auxilio agitando un tubo de luz, desde un contenedor en el que estaban encerrados con candado. Los rodeaba un incendio de magnitud que terminó alcanzándolos.
Los activistas también trajeron a colación la muerte de un obrero venezolano en Arequipa. Snaider Sánchez Valderrama (21) perdió la vida luego de caer pesadamente contra el pavimento, desde el tercer piso de un edificio en construcción. Se supo que no contaba con ningún implemento de seguridad.