José Víctor Salcedo
La construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco no deja de generar posiciones a favor y en contra. El fin de semana circuló como fuego sobre pólvora la versión periodística que el Gobierno peruano no hizo un estudio pedido por Unesco en el polígono donde se edificará la megaobra.
La investigación planteada giraba en torno a “las observaciones pertinentes” y estado de conservación de tres bienes listados: Santuario Histórico de Machupicchu, Qhapaq Ñan (gran camino inca) y la ciudad de Cusco. Expertos locales y nacionales aseguran que la obra afectará los bienes incas del Valle Sagrado de los Incas. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones respondió que elabora el estudio de impacto patrimonial.
A raíz de eso, el gobernador del Cusco, Jean Paul Benavente, convocó a una reunión para instalar una comisión que emita un pronunciamiento sobre la construcción del aeropuerto.
Este grupo trazará una estrategia para defender la obra aeroportuaria para la región imperial ante lo que lo consideran una campaña recurrente para frustrar la obra, así como garantizar que no afecte al patrimonio. En la reunión, la mayoría se mostró a favor de que se haga la obra.
Jean Paul Benavente refirió que “este proyecto genera más efectos positivos que negativos, y los negativos deben ser controlados por las entidades encargadas”. “De una vez debemos ponernos de acuerdo”, agregó.
Asimismo, el representante del Colegio de Economistas, Abel Gonzales Boza, dijo que el actual aeropuerto superó su capacidad y, por ende, es urgente tener un nuevo terminal aéreo. “Todo proyecto generará impactos positivos y negativos. Si ponemos en la balanza lo bueno y malo, esta se inclinará hacia lo positivo. Habrá más empleo, más turismo, mejor PBI, entre otros. Los efectos negativos deben ser controlados”, señaló.
Asimismo, el secretario general de una de las facciones de la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), Fernando Santoyo, sostuvo que “sí o sí debemos construir el aeropuerto”.
Desde la otra orilla, el representante de la Unión Ciudadana para un Aeropuerto con Dignidad, Marco Zeisser Polatsik, consideró que se debe evitar el daño al patrimonio y que antes de construir Chinchero una entidad independiente debe realizar el estudio pedido por Unesco sobre los efectos al patrimonio natural y cultural en el Valle Sagrado de los Incas. “Lamentablemente esa entidad no es el Ministerio de Cultura ni la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco”, dijo.
La integrante de la Asamblea Popular, Florencia Fernández, dijo que este colectivo no está en contra del proyecto ni el desarrollo regional, sino reclama que se haga una obra protegiendo el patrimonio cultural y natural.
Marco Zeisser dijo que “hay que recordar que el Valle Sagrado es patrimonio cultural de la nación y hay que cuidarlo”. Propuso también que se consulte a las empresas aéreas si van a volar desde y hacia el aeropuerto de Chinchero.