Roberth Orihuela Q.
La cineasta Malena Martínez presenta su documental Hugo Blanco, río profundo. En este aborda el inicio de la reforma agraria de mano de los mismos campesinos. Martínez señala que el cine es una herramienta para preservar la memoria histórica, ya que muchas veces se olvida el papel crucial de los indígenas.
¿Cuánto trabajo le ha tomado realizar este documental?
Tuve la idea desde el 2000, cuando conocí a Hugo Blanco. Recién en el 2009 me puse a investigar. El mayor problema ha sido el financiamiento, que ha llegado de a pocos, principalmente de Austria. Queríamos hacer algo de calidad.
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Proyectar una película en los cines peruanos es muy difícil...
A mí me parecía absurdo que, siendo mi público los campesinos, que no tienen acceso a cines, pasáramos primero por las salas de cine y, luego, esperáramos dos años para llegar a ellos. El Ministerio de Cultura nos dio un incentivo para hacer las proyecciones en comunidades y ha resultado.
Pero el cine comercial también es una alternativa; por ejemplo, a La revolución y la tierra, le ha ido muy bien...
Me he saltado esa etapa. Me parece más un acto revolucionario hacer un circuito de cine alternativo, que permite ver películas más diversas.
Este documental es reivindicativo tanto para Hugo Blanco como para los campesinos que iniciaron la reforma agraria.
Hugo Blanco me impresionó. No es un líder, es uno más de ellos. Lo que quise hacer entonces fue memoria histórica. Me parece absurdo que no se recuerde que fueron campesinos de La Convención (en Cusco) los que iniciaron la reforma agraria diez años antes que Juan Velasco Alvarado.
Pero Velasco la formalizó...
De todas formas, la memoria colectiva tiene huecos muy grandes. Siempre todo lo relacionado con lo indígena o lo campesino queda por detrás, invisibilizado o, como máximo, folclorizado.
Pero la lucha de los campesinos sigue viva. Se ha cambiado al hacendado por las grandes empresas mineras...
Lo que plantea Hugo Blanco es que ya no son luchas solo por la tierra, sino también luchas por la humanidad, para preservar recursos que son básicos. Aquí podemos aprender de las culturas indígenas, que son las que más cuidan y preservan nuestro hábitat.
Has vivido 20 años en Europa, ¿es igual allá con proyectos mineros?
Allá no se atreverían a tumbarse un pueblo por la minería. Allá los ciudadanos tienen mucho valor. Acá no sé a cuántos matan y no pasa nada. Esas son grandes diferencias.
¿Cómo deberíamos recordar a Hugo Blanco?
No quiere que lo identifiquen como líder, sino que aprendamos a recuperar nuestra memoria histórica indígena, campesina. Él dice: “Hay que hacer siempre lo que dice el colectivo”.
HUGO BLANCO IZQUIERDISTA RADICAL