Con los conocimientos que adquirieron sabrán cómo proteger los bosques con los que conviven. Doce asháninkas del distrito de Pichari, en la provincia cusqueña de La Convención, son los primeros de sus comunidades en convertirse en promotores forestales.
La acreditación les fue entregada luego que asistieron a 15 talleres teórico prácticos. Las clases se dictaron como parte del proyecto de manejo sostenible de los recursos forestales no maderables que se encuentran en el distrito de Pichari.
Durante su formación, los pobladores asháninkas de Cusco aprendieron técnicas para preservar el medio ambiente, como instalar viveros, manejar el GPS (Sistema de Posicionamiento Global) y conocieron los beneficios de los árboles no maderables.
El alcalde distrital de Pichari, Máximo Orejón Cabezas, encabezó la ceremonia de graduación de los 12 asháninkas y recalcó la trascendencia de difundir este tipo de conocimientos. “Hoy más que nunca, es de gran importancia, porque con la tala de árboles, la destrucción de los bosques, los primeros afectados son las comunidades nativas” acotó.
Por su parte, Pepe Barboza, uno de los recién graduados agradeció lo aprendido. “Es la primera vez que nos capacitan, en temas muy importantes, porque nosotros vivimos de la naturaleza, sino lo protegemos estamos destinados a desaparecer", dijo.
El proyecto demandó una inversión que bordea el millón de soles. Para complementar los talleres, en las comunidades cusqueñas de Maruntuari, Monkirerenshi, Sankiroshi y Santa Fe se implementarán cuatro viveros forestales.