Un super cereal en lucha contra la anemia
Estrategias. El Gobierno nacional y el Programa Mundial de Alimentos buscan erradicar el déficit de hierro que afecta a más de 40% de niños en el norte. Estrategia de fortificación busca llegar a través de unos de los alimentos básicos de la canasta familiar.
La anemia es una enfermedad crónica no transmisible que tiene como consecuencia la insuficiencia de hierro en la sangre. Según un informe de la Encuesta Demográfica y Salud Familiar (Endes) de este año, esta enfermedad afecta al 44,2% de niños menores de 3 años en Piura, al 41,0% de Lambayeque y al 37,9% de La Libertad. Actualmente esta patología busca ser erradicada con uno de los alimentos más consumidos del norte.
Arroz nutritivo
Ante cifras que muestran un estancamiento en la reducción de la anemia respecto al nivel de hace cuatro años, se busca una salida. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Gobierno promueven el consumo de arroz fortificado en el norte del país tras la aprobación de fichas de homologación de este cereal, el cual implica que esté compuesto por las vitaminas A, B1, B3, B6, B12, D, E, ácido fólico, hierro y zinc.
Lena Arias Ramírez, oficial del PMA de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), precisa que la fortificación de arroz como estrategia para prevenir la anemia radica en que es el alimento más consumido en el Perú, siendo el país que más arroz consume en Latinoamérica: 54 kilogramos por habitante al año, en promedio.
“Un avance importante es la ficha de homologación, pues establece que todos los programas sociales y las instituciones públicas compren arroz fortificado. Qali Warma ya ha incorporado el arroz fortificado como una de las alternativas de su canasta de alimentos”, menciona.
Arias explica que el proceso desarrollado para obtener arroz fortificado consiste en moler cierta cantidad de arroz convencional hasta formar una harina y se le adiciona hierro, vitaminas y minerales. Luego, la mezcla se vierte en una máquina llamada extrusor, donde se convierte en nuevos granitos, es decir, en arroz símil. Ese producto se combina con el arroz convencional en una proporción determinada, entre el 1% y 3%, quedando el arroz fortificado.
“El arroz fortificado es un alimento clave para terminar con la anemia. En Costa Rica, por ejemplo, se comprobó que el ácido fólico como micronutriente ayuda el desarrollo del sistema nervioso, se ha reducido casos de anencefalia (cerebro subdesarrollado y cráneo incompleto)”, revela.
Cobertura en el norte
En Lambayeque, Qali Warma atiende a diez colegios con Jornada Escolar Completa, ubicados en los distritos de Cañaris, Incahuasi, Salas, Mórrope, Motupe y Túcume, siendo un total de 2,371 usuarios beneficiados.
Mediante este plan el programa social entrega una canasta con arroz fortificado, conserva de sangrecita, pollo, pavita, pescado, hojuelas de avena, harina de plátano, azúcar, aceite y otros alimentos para la preparación de los desayunos y almuerzos escolares.
“La población y los niños sí están consumiendo el arroz; sin embargo, ha habido casos donde los beneficiarios han tendido a escoger el arroz. Sin embargo, se dieron cuenta de que el sabor no cambia ni el color, el arroz fortificado sigue siendo arroz”, refiere Arias.
Cabe precisar que el PMA brinda asistencia técnica a Qali Warma y al Programa de Alimentación Complementaria (PAC).
Durante el 2018 en Piura, el PMA mediante Qali Warma financió la compra de 1,250 kilogramos de grano símil, el mezclado y el envasado para la producción de 25 toneladas de arroz fortificado. Este alimento se repartió en 113 colegios de los distritos de La Arena (Piura) y Bernal (Sechura) para un total de 13,724 beneficiarios.
De acuerdo con la programación del menú escolar para el 2020, en Piura se entregarán 2,670 toneladas de arroz fortificado, mientras en La Libertad se entregarán 1,229.2 toneladas para colegios en 12 provincias.
Una fortificación similar a la harina de trigo y sal
Arturo Pardo Navarrete, especialista en fortificación de arroz, afirma que el programa Qali Warma prevé entregar 18,000 toneladas de arroz para 27 unidades territoriales.
“Al fortificar arroz se agrega nutrientes que son deficientes en la dieta. No tiene sentido fortificar lo que se cubre con la dieta normal. Por eso también se fortifica la sal y la harina de trigo, y de manera obligatoria. Con sal fortificada se previene el bocio y otros males”, manifiesta.
