Fiorella Montaño
En Arequipa, la Variante de Uchumayo no se concluye, pero ya tiene rajaduras y otras deficiencias de construcción que ponen en peligro la integridad de la obra y de quienes la utilicen.
La Contraloría de la República realiza controles periódicos a la obra para detectar riesgos en su construcción. El último, realizado en el mes de julio, da cuenta de problemas.
La pista tiene rajaduras que demuestran que no se empleó material de calidad. La construcción no siguió la regulación normada por el Ministerio de Vivienda.
Hay fisuras a la altura de la vía auxiliar del tramo II. Esta parte de la obra fue construida por las gestiones de Yamila Osorio y Elmer Cáceres. Según la comisión auditora, estas grietas “corresponden a un deficiente proceso constructivo” donde se vació concreto en horas donde la gradiente térmica (variación de temperatura) es alta, se dio menor tiempo al curado (humedad) de concreto, entre otros.
Además, se aprecian desniveles y baches en la pista. Fueron causados porque se prescindió de maquinaria para realizar el vaciado del concreto, pese a que el expediente señalaba que debía usarse.
Los usuarios del puente peatonal Fátima también pueden correr riesgos. La estructura presenta dos fisuras cerca a sus apoyos. Además, hay “cangrejeras”, que son bolsas de aire causadas por la segregación del concreto.
Para la Contraloría, estas observaciones demuestran que el consorcio ejecutor no cumplió con los controles de calidad establecidos en las especificaciones del expediente técnico. La supervisión, contratada para verificar la correcta construcción de la obra, tampoco hizo bien su trabajo.
Los puentes son un punto crítico de la obra. Ninguno de ellos ha pasado por pruebas de carga, un procedimiento establecido por el Manual de Puentes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Pese a ser un proceso normado, la contratista señaló a la Contraloría que estas pruebas no se contemplaron en el expediente técnico y por eso no las harían. Los puentes Atahualpa, Taboada y Circunvalación no pasaron por este proceso de control de calidad.
Otra omisión en el expediente fue la descarga de las aguas del drenaje pluvial que proviene de la margen izquierda de la vía Variante de Uchumayo.