Con cuchillo en mano, la dueña de una vivienda donde funciona el local conocido como Farolitos pretendió evitar que los fiscalizadores clausuren su establecimiento. Este hecho se suscitó tras un operativo encabezado por personal de la Municipalidad Provincial de Puno, con el apoyo de la Policía y Fiscalía.
Durante la intervención se encontró 15 personas al interior del local. En la inspección se observó que el establecimiento no contaba con licencia de funcionamiento y vendían bebidas alcohólicas sin tener los permisos respectivos.
Hace unos años, precisamente años atrás las autoridades dieron cuenta del asesinato de una persona en el Farolito. En aquel entonces, la víctima fue atacada con un cuchillo.
La Subgerencia de Actividades Económicas impuso una multa de 10 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), que representa 42 mil soles, en cumplimiento a la Ordenanza Municipal 174-2018-CMPP. Además, se procedió con la clausura del establecimiento.