Fiorella Montaño
La sede regional de la Contraloría en Arequipa detectó inconductas funcionales y la posible comisión de delitos de corrupción de funcionarios en entidades locales.
El ente ayer realizó una exposición del trabajo realizado en el año. Para el 2019, programaron 29 auditorías, seis de las cuales ya terminaron. Entre ellas, se encuentra la auditoría realizada a la Municipalidad Provincial de Islay por la compra de dinosaurios mecatrónicos. Se halló un presunto direccionamiento en la adquisición. Los responsables serán denunciados ante el Ministerio Público.
En el sector Salud, también se realizaron exámenes que darían luz sobre hechos irregulares. Es el caso de la adquisición de un lavador desinfector para el hospital Honorio Delgado. Se detectó que la compra no siguió el expediente técnico y se pagó por equipos innecesarios. Otras adquisiciones en el sector Salud fueron observadas.
En los siguientes meses, deberán concluir las auditorías realizadas a los programas de complementación alimentaria de provincias; también la auditoría al proyecto del río Arma, ejecutado por el Gobierno Regional de Arequipa.
En el 2020, se hará una evaluación del tramo II de la variante de Uchumayo, para determinar si los adicionales de la obra están sustentados. Se incluirán los murales. Desde la semana pasada, la Contraloría designó nuevos órganos de control interno (OCI) en unidades ejecutoras del gobierno regional. Se encuentran en los sectores de Salud, Transporte y Educación, que permitirán descongestionar la carga del ORCI.