La depredación de la Amazonía, es un problema que amenaza la existencia del ser humano y el medio ambiente, y que debe comprometernos a todas las personas a hacer un alto y buscar un cambio en conjunto. Esa fue la reflexión que hizo el cardenal y arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto Jimeno, durante su participación en el conversatorio “Desafíos por la Amazonía, escuchando el grito de la tierra y de los pobres”, organizado por la Universidad Católica Santa María en Arequipa.
En el evento Barreto mostró su preocupación por la depredación de bosques, la extracción de petróleo en zonas vírgenes de Loreto y la contaminación que viene generando la minería ilegal, sobre todo en Madre de Dios. Señaló que en nuestro país al día se deforestan alrededor de 427 hectáreas de bosques afectando la flora y fauna que existe.
Lo preocupante, es que detrás de estas actividades están las mismas personas. “Recibir y lucrar dinero producto de la contaminación, también es corrupción”, dijo Barreto explicando que estas actividades afectan la vida y la existencia del ser humano y que pone en riesgo el regalo de Dios para cada una de las personas.
El cardenal invocó a las personas a reflexionar sobre este problema. “Necesitamos reflexionar y darnos cuenta de que hoy en el mundo se desarrolla tecnología sin ética y moral, la cual es creada para afectar la tierra el aire y el agua, y para depredar ecosistemas que por miles de años existieron como es la Amazonia. Es momento de hacer un alto y buscar un cambio en conjunto, esa deber ser la tarea prioritaria para los católicos”, agregó.
Barreto es actual vicepresidente de la Red Eclesial PanAmazónica (REPAM). Durante su participación recordó la visita que el papa Francisco hizo a la selva, a su paso por Perú el 2018, dónde participaron más de 1500 indígenas de Brasil, Perú y Bolivia. Recalcó la importación de preservar los 7 millones y medio de kilómetros de extensión que tiene la Amazonía en el continente, las más de 380 comunidades indígenas que hay y las 240 lenguas vivas que existen.