DESCUBRIMIENTO. Son los Marcavalle, unos antiguos peruanos que habitaron el valle de Cusco antes del asentamiento de los incas. Investigadores encontraron dos entierros, construcciones arquitectónicas y una posible ofrenda.,Antes de la presencia de los incas, hubo otros asentamientos humanos que poblaron el valle del Cusco. Uno de ellos, los de la cultura Marcavalle. Según el investigador estadounidense John H. Rowe, estudioso de la civilización andina prehispánica, estos pobladores vivieron en el año 1400 antes de Cristo. Se convirtió en uno de los primeros grupos sedentarios que utilizaban el estilo de cerámica denominada Marcavalle. PUEDES VER: Cusco: Escolares estudiaron en el agua tras inundarse su colegio por lluvias intensas [VIDEO] Para saber más de los antiguos cusqueños, un par de años atrás empezó una investigación multidisciplinaria en la Zona Arqueológica de Marcavalle, gracias a un convenio de cooperación entre la Corte Superior de Justicia de Cusco y la Dirección Desconcentrada de Cultura. La investigación está dando importantes frutos para la arqueología e historia. El equipo de investigadores descubrió dos entierros humanos de 3 mil años de antigüedad. El primer entierro corresponde a una persona menor de 20 años, estaba rodeado de una estructura de piedras, cuya osamenta se halló flexionada y con modificaciones cefálicas. Asociado al cráneo se registró una lámina circular de oro con una perforación, que sería un bien ornamental habitual en ese tipo de entierros. El segundo entierro muestra una osamenta completa de un individuo joven, echado en posición extendida lateral, a pocos metros del primer esqueleto. Como parte de ese contexto, se encontró materiales culturales, incluyendo piezas de obsidiana. "Estos hallazgos corresponden a la época Formativa, es decir, aproximadamente mil años antes de Cristo (a.C), lo cual confirma que Marcavalle contiene los primeros enterramientos humanos registrados en el valle del Cusco, siendo su primer asentamiento”, refirió la arqueóloga Luz Marina Monrroy Quiñones, directora del proyecto de investigación. OFRENDA ANTIGUA En las cinco unidades de excavación que hay en Marcavalle, donde actualmente funciona el Centro de Rehabilitación Juvenil, los investigadores también hallaron el entierro de un camélido sudamericano. Se trataría de una ofrenda en pozo circular, la más antigua hallada en el Cusco. También se encuentra evidencias de un posible taller lítico donde había artefactos de piedra y molienda en proceso de trabajo, segmentos de arquitectura compuestos por recintos, muros de piedra y restos de una plataforma. PUEDES VER: Intensa lluvia y granizada causa desastre en Cusco [FOTOS y VIDEO] En las unidades de excavación se evidenciaron igualmente fragmentos de cerámica decorada, pintada y con incisiones que muestran rostros humanos y aplicaciones en asas de vasijas, instrumentos de hueso, restos carbonizados de productos agrícolas, morteros de piedra y piezas metálicas de uso doméstico. HALLAZGOS ANTERIORES No son los únicos hallazgos en el marco de la investigación. En agosto del año pasado también encontraron, en la unidad de investigación 01, un muro construido con piedra y barro, de forma circular y aproximadamente 7 metros de diámetro, de la cultura Marcavalle. Ese recinto habría sido utilizado como vivienda y dentro de ella los primeros habitantes que ocuparon el valle de Cusco habrían realizado actividades rituales. En el interior de la construcción se descubrió gran cantidad de fragmentos de cerámica Marcavalle, como cuellos de vasijas decorados, puntas de proyectil de obsidiana, herramientas de piedra como martillos y morteros, cuentas de piedra y de hueso. Había además agujas, punzones y espátulas hechas de hueso de animales, figurillas de uso ceremonial, restos óseos de canes y camélidos sudamericanos, restos de semillas y fragmentos de productos agrícolas como maíz, frijoles, chonta y otros; ofrendas de barro, restos de cocina y fogones. PROYECTO EN FASE FINAL El proyecto de investigación arqueológica de Marcavalle está programado hasta fines del presente año. Los investigadores continúan el trabajo de acuerdo al convenio de cooperación interinstitucional suscrito con la Corte Superior de Justicia de Cusco.