Alberto Otárola, titular del Consejo de Ministros, aseguró que el incendio ocurrido en una sede judicial y en una comisaría de Masucani, en la región de Puno, fue “un sabotaje contra el Estado” de parte de los manifestantes durante los enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú, ya que, previamente, se confirmó el fallecimiento de dos civiles por impacto de bala, hecho que habría dado origen a que se cometa el siniestro.
En una conferencia de prensa el último viernes, Otárola resaltó el incendio en Macusani provocado por los mismos policías, de acuerdo a versión de ronderos recogidas por La República, quienes habrían iniciado el fuego luego de enfrentarse con los protestantes.
“Quiero, brevemente, lamentar dos acontecimientos: la toma, o pretendida toma, de la comisaría de Masucani, en Puno. Que no ha sido un acto de protesta, sino un sabotaje contra el Estado de derecho porque no solo se puso en riesgo la vida y la integridad de nuestros valerosos policías queriendo incendiar la Policía con nuestros héroes nacionales allí adentro, sino que ha sido una toma que revela esta planificación y este sabotaje que se quiere hacer”, expresó.
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Seguidamente, el primer ministro señaló “los graves ataques” que reciben también los efectivos de las fuerzas del orden, quienes, de acuerdo al funcionario, “no cayeron en la provocación” de los manifestantes. No obstante, se registraron tres fallecidos producto de disparos: uno en Arequipa y dos en Puno.
“En segundo lugar, también quiero destacar que, pese a los graves ataques que ha sufrido y sigue sufriendo nuestra Policía, no ha caído en la provocación y ha respondido a estos ataques con firmeza, profesionalismo y prudencia, y lo seguirá siendo todos los días que vengan y que seguiremos teniendo esas marchas”, resaltó el premier.
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Una de las fallecidas en Puno fue la ciudadana Sonia Aguilar Quispe, quien recibió un impacto de bala en la cabeza mientras presenciaba el enfrentamiento. Ella era una de las protestantes contra el Gobierno de Dina Boluarte que se encontraba en el punto del conflicto. La víctima dejó en orfandad a dos menos de edad.
Otro fallecido fue Salomón Valenzuela Chua, de 30 años de edad, quien recibió dos impactos de bala en el tórax y abdomen. De acuerdo a lo dicho por sus familiares, él no era protestante y solo salió a ver lo acontecido. Pereció en el hospital San Martín de Porres y dejó a sus cuatro hijos en orfandad.