La presidenta Dina Boluarte lamentó las recientes muertes registradas durante los enfrentamientos de las fuerzas del orden y manifestantes en el interior del país, y condenó “enérgicamente” el vandalismo de “algunos radicales”.
“Lamento los trágicos acontecimientos que han cegado la vida de varios compatriotas en varias regiones del país. Esto tiene que parar. Este gobierno de transición que presido entiende y sigue recogiendo las demandas de los millones de peruanos y peruanas que han salido legítimamente a levantar su voz, la misma que seguimos respaldando, ratificando que la Policía y Fuerzas Armadas tienen claras instrucciones para salvaguardar la integridad y los derechos humanos de los manifestantes”, dijo Boluarte en la ceremonia de graduación de alféreces y subtenientes de la Escuela Militar de Chorrillos.
“Sin embargo, condeno enérgicamente los actos vandálicos que algunos radicales, usando la buena voluntad del pueblo en su derecho a movilizarse, utilizaron para atentar contra policías, militares, civiles, instituciones públicas y privadas, y contra la economía familiar a la que siguen dañando a pocos días de la Navidad”, agregó.
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En ese sentido, la mandataria indicó que ha convocado a líderes de iglesias católicas, cristianas y evangélicas para que se instalen mesas de diálogo en cada una de las regiones convulsionadas.
“Con el apoyo de los gobernadores, a quienes ya hemos convocado, abriremos estos espacios para llamar a los líderes que encabezan estas marchas para escuchar sus demandas y canalizarlas de una buena vez. Como titular del Ejecutivo, estaré trasladándome al interior del país para atender sus demandas. Todos estos esfuerzos con un claro objetivo: la paz social en el país”, aseveró la jefa de Estado.
Este viernes, los ministros Jair Pérez (Cultura) y Patricia Correa (Educación) renunciaron al gabinete por los decesos registrados durante las manifestaciones en regiones.
“Los lamentables sucesos acontecidos en el país que tienen como saldo la irreparable pérdida de hermanos y hermanas hacen insostenible mi permanencia en su Gobierno”, consignó Pérez en su carta de renuncia.
En tanto, Correa señaló: “La muerte de connacionales no tiene justificación alguna. La violencia de Estado no puede ser desproporcionada y generadora de muerte”.