La Comisión de Ética del Congreso desechó las denuncias contra los parlamentarios Alejandro Soto, presidente del Poder Legislativo e integrante de la bancada de Alianza para el Progreso (APP), por participar en la dación de una ley que lo favoreció, y Luis Cordero Jon Tay, de Unidad y Diálogo Parlamentario, elegido con el fujimorismo, por presuntas actividades de espionaje.
Soto fue salvado más de cuatro meses después de que se denunciara el caso en televisión: su participación para que se dé una ley que permite prescribir delitos y el beneficio que buscó al usarla para superar un proceso judicial que apuntaba a condena, difundida por el programa Cuarto Poder, de América TV. La norma es llamada Ley Soto.
El parlamentario apepista quiso aprovechar la ley que apoyó con su voto y cooacción en agenda para salvarse de una posible condena por estafa a una empresa para la que trabajó: compró un terreno que era de él con un elevada ganancia a su favor.
Salvado. Alejandro Soto vociferó que se sometía a Ética, donde ha terminado favorecido. Foto: difusión
Soto se salvó esta vez en la Comisión de Ética con 13 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.
Los sufragios en beneficio de la principal autoridad del Congreso vinieron de las bancadas de Fuerza Popular, Perú Libre, APP, Perú Bicentenario, Bloque Magisterial, Unidad y Diálogo Parlamentario y Somos Perú.
Los votos fujimoristas favorables a Soto en la Comisión de Ética fueron de Rosangella Barbarán, Héctor Ventura y María Zeta Chunga.
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Les siguieron las perulibristas Margot Palacios y María Taipe, alfiles de Vladimir Cerrón.
Las apepistas Nancy Heidinger y Cheryl Trigozo también blindaron con sus votaciones a su compañero de bancada.
Jorge Marticorena y Elías Varas, de Perú Bicentenario, fueron el otro par a favor de Soto.
A ellos se sumaron Álex Paredes, del Bloque Magisterial; Héctor Valer, ahora de Somos Perú; y Esdras Medina, de Unidad y Diálogo Parlamentario.
Hasta el presidente de Ética, Diego Bazán, de Avanza País, que había hecho la denuncia de oficio, cuando pesaba más el escándalo, votó a favor de Soto.
El único voto en contra, en solitario, fue de la congresista Ruth Luque, de la bancada de Cambio Democrático-Juntos por el Perú.
Cordero Jon Tay, denunciado por presunta participación en actividades de espionaje, fue salvado con 12 votos a favor, ninguno en contra y 2 abstenciones. Él es sindicado de haber integrado un grupo de contrainteligencia del Gobierno de Pedro Castillo que buscaba espiar a opositores. Un testigo lo señaló ante la Fiscalía como colaborador del operador Jorge Hernández, alias el Español.
Los votos a favor vinieron de Fuerza Popular, APP, Perú Bicentenario, Bloque Magisterial, Unidad y Diálogo Parlamentario, Renovación Popular, Podemos Perú y Somos Perú.
No pasa nada. Luis Cordero Jon Tay también sigue en pie. Foto: difusión
El caso del congresista Jorge Flores Ancachi, de Acción Popular, sindicado de retener parte de los sueldos de sus trabajadores, no llegó a un acuerdo en la Comisión de Ética y sigue pendiente en este grupo.
En su caso, el equipo técnico de la comisión propuso en su informe que se declare fundada la denuncia contra el parlamentario y se le suspenda 120 días, pero hubo cinco votos a favor y seis abstenciones: sin acuerdo, ha quedado pendiente de decisión.
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En un audio difundido por Cuarto Poder se oye a Flores requiriendo el 10% de sus salarios a sus empleados y se queja de que faltaba “cariño”.