La partida de nacimiento de la nueva bancada llamada Integridad y Desarrollo es a su vez una aceptación del fracaso de la institucionalidad de los partidos políticos en el interior del Congreso de la República. Este grupo es el número 13 en conformarse en el Parlamento, una cifra sin precedentes con solo una legislatura a la espalda. El corazón de esta nueva propuesta es una facción del Partido Morado, la cual —dando un paso hacia adelante y otro hacia atrás— logró obtener un estatus de bancada, pero fragmentó su reducido núcleo parlamentario conformado por solo tres congresistas: Susel Paredes, Flor Pablo y Edward Málaga.
Al respecto, el politólogo Roger Santa Cruz —en diálogo con La República— señaló que el Congreso de la República viene migrando de grupos políticos constituidos por una línea ideológica a espacios que se mueven principalmente por consignas. En el caso específico de la nueva bancada Integridad y Desarrollo, esta tendría como principal apuesta el adherirse al arquetipo de fuerza de centro y su principal bastión sería la defensa de la reforma universitaria.
“Ante la debilidad de la política partidaria, dentro del Parlamento han florecido estos nuevos intentos de unificación a través de consignas. En base a las propias declaraciones de quienes integran esta nueva bancada, por integrantes del Partido Morado, ellos asumen que su unidad se da ideológicamente ubicándose en el centro y después amparados en un respaldo a la reforma universitaria para evitar lo que ellos denominan la defensa de la reforma política educativa”, declaró.
En tanto, Jorge Luis Ramos Salinas, sociólogo y analista político de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, recordó que en una democracia lo más importante es la representación del votante y consideró que la conformación de la bancada Integridad y Desarrollo es una muestra de la institucionalización del transfuguismo: “Ahora se ha institucionalizado, es algo normal el transfuguismo, hasta hacen conferencia de prensa para anunciar sus principios, los principios se anuncian en tiempo de elecciones y si la ciudadanía está de acuerdo con ellos, se vota durante las elecciones”.
En palabras de Susel Paredes, Edward Málaga decidió no adherirse a Integridad y Desarrollo porque “quería tomarse un tiempo más” para reflexionar sobre el tema. Finamente, esta bancada quedó conformada por Paredes Piqué, Flor Pablo, Héctor Acuña, Carlos Alva y Carlos Zeballos. Aunque también se maneja que la decisión de Málaga podría haberse motivado por las discrepancias que sostenía con sus otras dos colegas del Partido Morado, dado que este es un abierto portavoz de la vacancia presidencial, Paredes y Pablo van más en la línea del adelanto de elecciones generales.
Frente a esto, Roger Santa Cruz considera que el tema de la vacancia presidencial o el rol de control político que ejerce el Congreso sobre el Ejecutivo sí pudo ser un tema clave que pesara en la decisión de Edward Málaga: “Claro, que haya varias alternativas que plantean un adelanto de elecciones o que se vayan todos, definitivamente ha generado fraccionamientos. Es probable que este tipo de fraccionamiento haya motivado el actuar de Edward Málaga; sin embargo, no es la primera fragmentación que ha tenido el Partido Morado. El año pasado el PM ingresó en una coalición con Somos Perú. Lo de Málaga es como una respuesta ante la inacción frente a una vacancia”.
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Uno de los principales efectos tras la decisión adoptada por los integrantes del Partido Morado es el deterioro de su imagen partidaria frente a un caudal electoral que poco a poco les es más esquivo: “Da a entender una falta de horizonte, una falta de visión país que pueda solucionar los problemas reales de nuestra nación”.
En este sentido, para el politólogo el futuro de agrupaciones que no logran alcanzar el mínimo de congresistas para ser una bancada es seguir el camino tomado por Susel Paredes y Flor Pablo, en detrimento del fortalecimiento de los partidos porque las mismas reglas del Poder Legislativo contribuyen a ello: “El propio devenir de la acción parlamentaria va a hacer que estos congresistas no agrupados busquen asociarse con otros para volver a acceder a los beneficios que el mismo Reglamento del Congreso les asiste a las bancadas por encima de los congresistas”.
Por su parte, Jorge Luis Ramos Salinas consideró que el transfuguismo sí es castigado por la ciudadanía y se hace sentir en tiempo de elecciones: “Va a haber varias instituciones políticas que van a sentir las acciones que han tomado. El efecto preocupante es la confianza hacia el sistema democrático, la gente va perdiendo la confianza y cuando esto ocurre la historia ha demostrado que surge una personalidad carismática y autoritaria con discursos como la democracia no se come o la aplicación de la mano dura. Eso es algo peligroso”.
Finalmente, Roger Santa Cruz cree que esta decisión de los integrantes del Partido Morado podría impactar en sus ambiciones partidarias de cara a las próximas elecciones regionales y municipales del 2022: “Naturalmente, no se visibiliza un criterio de unidad dentro del propio partido. Sumémosle a eso las tachas que han tenido en candidaturas como la de Lima Metropolitana, lo cual debilita aún más el poco caudal electoral registrado en las últimas elecciones presidenciales y parlamentarias. Solo tenían tres congresistas y se han dividido aún más, tenemos un partido con posibilidades limitadas de cara a una nueva contienda electoral”.