Tras la victoria de la ultraderecha en las elecciones constituyentes frente a la izquierda chilena, Augusto Álvarez Rodrich conversa con Cristián Bofill, director del diario digital Ex-ante, para analizar los resultados de estas votaciones y qué es lo que implica respecto al Gobierno de Gabriel Boric.
"Lo que pasó en Chile fue un fenómeno político bien importante. Ganó un partido que fue formado solo hace 2 años por un disidente del mayor partido político de derecha, que es José Antonio Cas. Mucha gente cree que es de extrema derecha, pero yo no lo califico así, porque, para mí, la extrema derecha y la extrema izquierda son partidos que no juegan las reglas del juego democrático. Él hasta ahora ha respetado los resultados electorales", aseveró.
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Además, señaló que la ciudadanía chilena no se sorprendió de la victoria de la derecha, pero sí del porcentaje con el que ganó. Cabe recordar que, en conjunto, obtuvo casi un 57%.
"Para nosotros, no fue sorpresa que la derecha ganara, aquí en Chile el péndulo se ha corrido mucho, el Gobierno de Boric ha tenido muchos problemas y sigue teniéndolos; lo que no sabíamos era el tamaño de la votación", manifestó.
Asimismo, mencionó que la derecha podría aceptar o rechazar cualquier propuesta; sin embargo, si llegaran a hacerlo, estarían ejerciendo las mismas acciones que realizó Boric en la anterior Convención Constituyente: "La izquierda era mayoría, ya que la derecha no tenía ni un tercio; y se quiso hacer una Constitución muy tirada para la izquierda, y los chilenos la rechazaron con 62%", subrayó.