La Contraloría General de la Republica advirtió en enero pasado que en el despacho de la alcaldía del distrito de Socabaya se instaló un jacuzzi y una máquina trotadora. Incluso mostró fotografías de dichos implementos.
En su informe N°001-2023, el órgano contralor evidencia que se realizaron modificaciones reduciendo la sala de reuniones de la alcaldía. Todo indica que los regidores de esa comuna no leyeron este información y aprobaron por mayoría otro, en donde se indica todo lo contrario.
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La Contraloría lanzó la alerta porque la obra no contaba con las órdenes de compra respectivas. Tampoco existe el requerimiento del área usuaria, oficina de Administración de la comuna. Menos se encontraron las cotizaciones para el proceso de elección de proveedores para el servicio. Seis regidores aprobaron este informe exculpatorio. Quienes rechazaron las conclusiones del grupo de trabajo fueron las regidoras Magaly Agramonte, Erika Garrafa y Suly Failoc. En su argumento, recordaron que el informe de enero de Contraloría indicaba la presencia de instalación de un jacuzzi en el despacho de alcaldía.
La comisión investigadora estuvo conformada por regidores ligados al alcalde Roberto Muñoz Pinto, incluso este designó a sus miembros: Edgar Arapa Quispe, María Carlin Torres y Shan Huanco Humpiri. Por si fuera poco, este último arribo al palacio edil junto al burgomaestre.
El alcalde Roberto Muñoz Pinto evitó pronunciarse sobre la votación que lo favorece. Empero, quedan en curso las indagaciones del Ministerio Público. Respecto a este proceso, el alcalde de Socabaya indicó que no podía pronunciarse mientras duren las investigaciones.
El presidente de la comisión investigadora, Estar Arapa, también evitó explicar a la prensa sobre las conclusiones de su grupo de trabajo.