Dieciséis millones, casi la mitad de la población peruana, atraviesan inseguridad alimentaria por diversas razones. No pueden acceder a una canasta básica de alimentos o agua potable por los desastres naturales o por la falta de presencia del Estado. Esta preocupación se convirtió en el motor de la Cumbre de Gobernadores Regionales, que se realizó en el Cusco, en donde participaron nueve jefes regionales y sus representantes.
“Las cifras son escalofriantes: 16 millones de peruanos en situación vulnerable. Pedimos que el Gobierno nacional declare en emergencia el problema del hambre y atienda a las familias que sufren de los embates de la naturaleza”, explicó el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, anfitrión de este cónclave. La autoridad cusqueña explicó que esta emergencia implica atender con alimentos a las familias vulnerables, niños y ancianos, además de una asignación presupuestal del erario nacional para combatir la pobreza y el hambre.
El gobernador regional de Áncash, Fabián Noriega Brito, manifestó que el problema de la pobreza no es la falta de recursos, sino que la corrupción carcome los presupuestos destinados a los más pobres. Citó un informe de la Contraloría General de la República, en el que se detalla que el Estado pierde por actos de corrupción 24.000 millones de soles. “En el Perú hay más de 2.500 obras paralizadas, las que deben saldar las brechas de agua, luz, hospitales (…). Nuestra lucha debe ser frontal contra la corrupción, caiga quien caiga”, expresó la autoridad regional.
Gobernadores hicieron sus propuestas tras conclave. Foto: Asociación de gobiernos regionales
Uno de los acuerdos de la cumbre ha sido pedir la declaratoria de emergencia de las zonas afectadas por la inseguridad alimentaria y nutricional. Habrá un seguimiento con un comité ejecutivo. Se monitoreará los acuerdos y políticas públicas de la lucha contra el hambre. También solicitaron aprobar recursos y presupuestos de contingencia de canon y sobrecanon para invertir en el gasto corriente en pro de la seguridad alimentaria nacional.
La renta minera solo se puede ejecutar en obras según lo que indica la norma. Asimismo, demandaron que Qali Warma debe ampliar su presupuesto para atender la cobertura alimentaria al 100% de las instituciones educativas y el 80% de los requerimientos nutricionales de los niños, adolescentes, ancianos y personas con discapacidad. De otro lado, el gobernador de Cusco, Werner Salcedo, informó que los Gobiernos regionales invertirán el 20% del presupuesto para proyectos de siembra y cosecha de agua, que aseguren el recurso hídrico al agro y consumo humano.
También hizo hincapié a la propuesta de su homólogo de Arequipa y presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ARGR), Rohel Sánchez, de crear cajas macroregionales. Las entidades financieras servirán de palanca para el agro, que tiene negado el crédito en la banca comercial. Serán como las cajas municipales, con fondos rotatorios y de apoyo al sector agropecuario, comentó.
La cumbre nacional ‘Hambre cero’ quedó institucionalizada. Se desarrollará dos veces por año. La próxima sede será en Lima regiones y la segunda edición se planificará en octubre del presente año. Para la edición inaugural se esperaba a más gobernadores, aunque varios no pudieron viajar debido a los desastres naturales que enfrentan sus regiones.
Fabián Noriega Brito, Gobernador de Áncash
“En el Perú hay más de 2.500 obras paralizadas. Si estas se reactivan y concluyen, se deben saldar las brechas de agua, luz, salud. Nuestra lucha también debe ser frontal contra la corrupción”