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Política

Walter Albán: "El Perú se está quedando en indefensión frente a los atropellos del Congreso"

Abogado y profesor principal de la Facultad de Derecho en la PUCP, advierte que la decisión del TC en darle autorización al Congreso para que pueda tener injerencia en diversos órganos del Estado configura "una forma de destruir la institucionalidad en el país" y, además, señala, es una contribución para que el Congreso se haga con "lo poco" que queda de institucionalidad.

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Democracia. Walter Albán considera que la democracia está en peligro en el Perú. Foto: difusión

El exdefensor del Pueblo Walter Albán considera urgente pedir la protección del Sistema Interamericano de Derechos Humanos frente al Congreso y el Tribunal Constitucional. La captura de la Defensoría del Pueblo y la prohibición de intervenir al Poder Judicial deja a la sociedad sin defensa.

—¿Cuál es su opinión de la sentencia del TC a favor del Congreso?

Para comenzar, pésima esta práctica de anunciar decisiones que no tienen una sentencia lista y publicada en temas tan delicados y de tanto impacto. Muy mala la decisión del TC de lanzar esta pésima noticia con tan poca rigurosidad y precisión.

—¿A dónde nos lleva esta sentencia?

De lo que se ha podido conocer, estamos en una situación de indefensión de la sociedad peruana por un Congreso que quiere reunir todos los poderes y la actitud deleznable del Tribunal Constitucional. Un Tribunal que confirma todas las sospechas de que su elección fue amañada para colocar a las personas que querían tener allí para que les corrobore o ratifique todo lo que hicieran.

—¿Aun a costa de destruir la democracia?

Esto es una forma de destruir la institucionalidad en el país. El TC está actuando en la misma dirección que el Congreso. Está contribuyendo a que el Congreso capture lo poco que queda de la institucionalidad. Han cortado la defensa que se estaba realizando en el Poder Judicial de la Defensoría del Pueblo. Si neutralizan la Defensoría, anulan la posibilidad de que pueda actuar en defensa de la sociedad.

—¿Este fallo es consecuencia de la forma en que se eligió el Tribunal Constitucional?

No tengo la menor duda. No deja de ser sintomático que el único magistrado que en varias ocasiones viene discrepando de la mayoría es Manuel Monteagudo Valdez. Recordemos que, en un momento, quisieron dejarlo fuera del concurso por una baja puntuación que le asignaban, de lo que tuvieron que retroceder. Era un asunto vergonzoso no haber traducido el libro que había publicado en inglés. A los demás magistrados, pareciera que la constitucionalidad de los asuntos que han sido puestos a su consideración no les interesa. Lo principal para ellos es cómo retribuir la confianza de quienes los eligieron.

—Pero los magistrados fueron elegidos por una votación calificada del Congreso.

Una mayoría bien sorprendente. A los votos de los partidos de derecha más conservadores, se sumaron los de Perú Libre. Una de las cosas que menos atención ha tenido, pero que debiera verse es qué pactos se han hecho bajo la mesa. ¿Por qué nunca han cuestionado el Ministerio de Salud que era claramente un feudo del señor Cerrón? Allí están los arreglos bajo la mesa de estos grupos políticos para conseguir intereses comunes y asegurarse el control de lo que les interesaba. Finalmente, a Perú Libre nunca le interesó la Defensoría ni el Tribunal Constitucional y siempre hablaron de desaparecerlos. Entregarlos es una forma de destruir las instituciones.

—¿La sentencia le da carta blanca del Congreso?

Eso es lo que anuncian. En buena cuenta dicen: “Ustedes, señores, hagan lo que les parezca, nosotros estamos aquí para corroborar lo que hagan”. Antes el Congreso tenía temor de que sus decisiones fueran declaradas inconstitucionales, pero hoy parece que no hay ese riesgo. El Poder Judicial nunca les impidió tomar decisiones, solo les pedía que lo hagan de una manera transparente.

—¿Por qué dice que nos estamos quedando en indefensión?

Por un lado, están pretendiendo capturar la Defensoría del Pueblo. Por otro lado, también anuncian que el Poder Judicial no va a poder controlar de forma alguna los despropósitos en que pueda incurrir el Congreso y piden sanciones para los magistrados que hayan resuelto favorablemente amparos que hayan afectado al Congreso.

—¿Qué se puede hacer frente a esta situación?

Creo que ha llegado la hora de actuar rápidamente ante el Sistema Interamericano porque en el Perú están tratando de desaparecer muy aceleradamente la democracia. Hay las medidas provisionales que las puede pedir la Comisión Interamericana. Creo que se puede solicitar a la Comisión que ellos le planteen a la Corte medidas provisionales. Esto es una argumentación novedosa, no tiene precedentes, pero habría que evaluarla. Además, hay voces dentro del Congreso que hablan de retirarnos de la Convención Interamericana. Eso podría entrar en agenda muy pronto.

—¿Internamente no se puede hacer algo?

No se puede hacer nada y allí estamos frente a esas excepciones que contempla el Sistema Interamericano. Cuando ya se agotó o no es posible el pleito jurisdiccional dentro del país, se abre la posibilidad de recurrir al Sistema Interamericano.

—¿La Corte Suprema de Justicia debería decir algo?

Esperaría que la Corte Suprema no se quede en silencio. Este es un atropello contra todos los peruanos y tiene que ver con una función jurisdiccional clave. No es aceptable que el Poder Judicial permanezca con la cabeza gacha.

—¿Pueden venir cosas peores desde el Congreso?

Con un Congreso desbocado, pueden venir cosas que le hagan más daño al país. También tenemos al Ejecutivo queriendo penalizar toda forma de protesta. Esto, lejos de amedrentar a la ciudadanía, lo que va a lograr es que la protesta se articule mejor, sin espacio para la violencia, a la que se sumará otra gente. Una protesta que debe ir por la renuncia de la señora Boluarte y la convocatoria a nuevas elecciones.

—Se dice que debe haber primero una reforma política, pues se corre el riesgo de que se vuelve a elegir a un peor Congreso.

El riesgo existe, pero no hacer nada será peor, nos estamos jugando la vida de la democracia.