Cargando...
Política

Mirtha Vásquez: “Estamos otra vez en una lógica fujimorista de que por la seguridad todo está permitido”

Entrevista a la expresidenta del Consejo de Ministros, quien analiza la coyuntura política y cuestiona a Dina Boluarte. “Estoy sorprendida del gobierno que está llevando porque ella en el gabinete no proponía cosas extremas ni estaba a favor de autoritarismo”, manifiesta.

larepublica.pe
Reflexiones. Vásquez considera que la crisis lleva a buscar nuevos pactos sociales. Foto: Carlos Contreras/La República | Foto: Carlos Contreras/La República

La expresidenta del Congreso Mirtha Vásquez considera que hemos vuelto a la lógica fujimorista de que por seguridad todo vale al referirse al gobierno y la represión de las protestas. Cuenta que le sorprende el giro de Dina Boluarte porque en el gabinete que presidió, la hoy presidenta decía que tenían que hacer lo que quiere el pueblo.

— ¿Cómo evalúa este Congreso que no logra acordar un adelanto de elecciones?

— Es un comportamiento irresponsable y linda con la total falta de empatía. En las discusiones sobre adelanto de elecciones priman sus intereses particulares, ni siquiera de los partidos, porque los líderes dicen una cosa y sus congresistas hacen otras. Eso provoca que, por el Congreso, no tengamos respuesta a la crisis y eso agudiza más la situación, que puede tener resultados más graves.

— Se dice que Boluarte tiene la salida con su renuncia, pero ella se niega. ¿Qué opina?

— Es una actitud negacionista. Es peligroso que desconozca abiertamente la grave crisis. No responde a lo que el país necesita. Como mandataria, debe responder a las demandas del país. Con su negacionismo, hace que la crisis se profundice. Ella tiene en sus manos resolver: con su renuncia haría que el Congreso se vaya y haya nuevas elecciones, pero no quiere ceder. Tenemos un desgobierno y eso seguirá porque ella ya no está legitimada. La mayoría no quiere que gobierne, no será posible que lleve adelante un objetivo país. Y, además, niega responsabilidad. 

— Si se va, la sucede Williams u otro congresista que asuma la presidencia. ¿Hay alguien que pueda generar calma en el país?

Que Boluarte renuncie bajaría los ánimos. Ante eso, se pueden discutir figuras que asuman una transición. Hay congresistas con actitudes más coherentes, como quienes primero plantearon adelanto de elecciones ante la crisis que se agudizaba. Uno de ellos podría.

— ¿Como quiénes?

— Están Digna Calle y Susel Paredes. Además, los de Podemos no han sido muy extremos.

— Boluarte fue ministra del gabinete que usted presidió. ¿Qué percepción tiene de ella?

— Estoy sorprendida del gobierno que está llevando porque ella en el gabinete no proponía cosas extremas ni estaba a favor de autoritarismo, sino repetía: “este es un gobierno del pueblo, hay que atender lo que el pueblo dice”. Mi hipótesis es que ella no gobierna, alguien está gobernando detrás de ella, que la convence de que esta es la mejor estrategia, lo que no la hace rehén ni irresponsable de esto. Creo que se ha convencido de que esta es la salida. Esto habla de su débil liderazgo, que no ha sido capaz de asumir la conducción del país bajo principios que ella antes ha proclamado.

— ¿Se refiere a Otárola como quien está detrás gobernando?

— Hay señales claras. Se toma atribuciones para dar mensajes en cosas muy graves que la presidenta debe enfrentar, como después de la masacre de Ayacucho. Luego Otárola da declaraciones tajantes que no son del mismo tono de Boluarte y hasta la contradicen, como en los proyectos de ley que ella anuncia. Es claro que hay diferencias y la posición de Otárola determina.

— Al ser ex primera ministra de Pedro Castillo, ¿cómo toma que haya intentado un golpe?

— Me sorprendió su decisión de salirse del marco constitucional y democrático. Fue un intento de golpe, es muy grave y debe asumir responsabilidad. No sé qué haya determinado eso. Al parecer, evaluaciones erradas de quienes estaban cerca a él. Cuando estuve en el premierato, alguna vez se habló de qué tendría que pasar para un cierre del Congreso. Yo y varios dijimos que solo en el marco de la Constitución y que somos gobierno democrático, aunque el Congreso era antidemocrático.      

— ¿Cómo se explica el giro de la Boluarte elegida y la actual?

Es una estrategia equivocada y desacertada. Calculan qué necesitan para mantenerse en el poder: hacer alianza con grupos de derecha radical en el Congreso. Es mala forma de hacer política. Por mantener el poder, olvida cuál era el fin de estar allí. Por eso hace alianza con la derecha que perdió la elección y que tiene un plan diametralmente diferente al que pregonaba la izquierda con que ella ganó.

— ¿A eso se refiere al decir que comete errores de Castillo?

— Sí. Un error de Castillo era creer en esa política de supuestas alianzas que son repartijas de poder. Boluarte hace lo mismo.

— Dice que es nuestra peor crisis desde el 2000. ¿Por qué?

— Porque no solo es crisis política y de gobernabilidad, sino una crisis social. Se tocan fibras sensibles de la sociedad que reclaman por grietas que estaban allí: desigualdad, clasismo, racismo, negación de ciudadanía. Es una crisis de derechos humanos. No puedo concebir que se justifiquen tantas muertes con el pretexto de la seguridad nacional, el principio de autoridad. Después de los noventas, se dijo que nunca más poner por encima de los derechos humanos estos pretextos.

— ¿Hemos vuelto entonces a una lógica del fujimorato?

— Estamos nuevamente en una lógica que el fujimorismo nos planteó: que por la seguridad nacional, una supuesta paz del país, todo está permitido, matamos gente, lo que fuere. Esa es la doctrina del fujimorismo. Por eso fujimoristas defienden esta estrategia de Boluarte.

  — ¿Esta situación nos llevará a un cambio de Constitución?

— Ahora está claro que nos enrostra que necesitamos repensar el país, reconstruirlo. Lo que pasa con la venida de la gente de provincia es un movimiento popular importante, no la gente de derecha ni de izquierda. Eso nos plantea nuevos pactos sociales. Hay que discutir: ¿necesitamos una nueva Constitución para qué? Probablemente para estos nuevos pactos sociales, un marco constitucional que incluya a los invisibilizados, lo que es motivo de la protesta.

— PCM asume su defensa legal por una investigación del Congreso por muertes en protestas del 2022. ¿Qué dice?

— Al Estado he evitado hacerle gastar un centavo en algo que no me corresponda. Hay una ola de denuncias absurdas contra mí, como esta sobre muertes de marzo del 2022 y yo renuncié en enero. He estado yendo a todas las instancias, pero siento que hay otra intención: piden mi inhabilitación. Como es un asunto político que seguirá y no tengo recursos, uso mi derecho. El Congreso genera ese gasto.

— ¿Cuál es su futuro político?

Hacer política siempre será necesario, no dejar vacíos, pero hay que animar a nuevos cuadros. Ahora ni tengo partido. Me toca hacer pedagogía política. Más adelante, si se puede ejercer un rol, no lo tengo claro. En este momento, no hay condiciones, no sé si más adelante.