Declaración. Desde que fue encarcelado en Barbadillo, el exmandatario Pedro Castillo se ha reunido con diversos políticos, pero también con perfiles en los que alguna vez confió. Por ejemplo, el 12 de enero del 2022 conversó durante 25 minutos con Herny Shimabukuro, el exasesor de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) nombrado por él, según un reportaje de “Cuarto poder”. El exfuncionario está acusado de integrar la presunta organización criminal Gabinete en la Sombra. El Ministerio Público maneja la versión de que el visitante se coludió con Castillo Terrones para evitar que el entonces secretario Bruno Pacheco declarase sobre la adquisición de biodiésel B100 de Petroperú.
Dos días antes de la visita de Shimabukuro, llegaron al distrito de Ate la hermana del otrora profesor de escuela rural, María Castillo, y su ‘hija’ Yenifer Paredes, también indagada por la Fiscalía.
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Sobre estas concurrencias fue consultado en RPP el ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, quien precisó que “Castillo tiene el derecho que le asiste de acuerdo el régimen penitenciario que hay en el penal de Barbadillo. Puede recibir a personas en el día de su visita, familiares o no familiares”. Además, precisó que tanto los congresistas como los abogados del caso están en la potestad de ingresar al penal.
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Tello comentó que corresponde al Ministerio Público “evaluar el contexto de este tipo de situaciones (las visitas de Shimabukuro y Paredes), porque, en realidad, las visitas son un derecho, pero habría que ver, efectivamente, quiénes son los que visitan, y qué se puede producir tras esta visita”. La autoridad deberá analizar la situación “y eventualmente tomar las medidas correspondientes”.