Tras la reunión entre el presidente Pedro Castillo y el presidente del Congreso, José Williams, el periodista Augusto Álvarez Rodrich comentó la modalidad en la que se llevó a cabo este encuentro, debido a que Castillo fue acompañado de seis ministros: Aníbal Torres Vásquez (presidente de Consejo de Ministros), Félix Inocente (ministro de Justicia), Roberto Sánchez (ministro de Comercio Exterior), Alejandro Salas (ministro de Trabajo), Kurt Burneo (ministro de Economía y Finanzas) y César Landa (canciller de la República).
El periodista expresó que este tipo de reuniones degradan la política, ya que se obstruye la construcción de confianza entre los funcionarios: “El presidente Pedro Castillo es alguien muy poco preparado para una función tan delicada como la que tiene [...]. La capacidad personal es lo que está fallando y entonces lo que ocurre es que el presidente no puede ir solo a una reunión. Es un presidente que necesita mucha ayuda”, aseveró.
Además, sobre lo dicho por Castillo, en cuanto a los temas que conversaría con José Williams, mencionó que los proyectos paralizados se mantienen en ese estado, debido al Gobierno del presidente y no del Congreso.
“La economía peruana se pondrá peor en el futuro y la culpa la tiene Pedro Castillo por la poca claridad que tiene sobre el papel de la inversión privada [...]. La contracción productiva se ha parado por la falta de confianza en el Gobierno; ese es el problema central”, sostuvo.
Álvarez Rodrich agregó que los proyectos mineros también se encuentran detenidos, debido a que el Gobierno ha tenido a funcionarios que han promovido la conflictividad en la minería peruana: “El corredor minero está parado y este afecta las operaciones de las minas Hudbay, Antapaccay y Las Bambas. Los ciudadanos de Espinar han bloqueado el corredor minero con el entusiasmo y la promoción del Gobierno del presidente Castillo”.
También se refirió a otras problemáticas vinculadas a operaciones mineras, tal como la situación inestable de los acuerdos con Las Bambas y la invasión del Tajo de Chalcobamba por parte de mineros ilegales de la comunidad de Huancuire. Sobre esto, lamentó que todavía no haya un buen manejo de la crisis en este sector: “La conflictividad regional sigue subiendo. Los sectores más afectados son minería, con 68 conflictos, e hidrocarburos, con 20 conflictos”, informó.