María Elena Castillo Pide que diga quién ordenó el ingreso de Huamán Azcurra y Zamudio Aliaga a la residencia del embajador japonés. ¿Qué importancia tienen las fotos que posee la sala penal que ve el caso Chavín de Huántar? Son importantes porque son álbumes de fotos y hay transcripciones de la inteligencia que hubo al interior de la embajada, que estuvieron en las maletas que incautaron en el departamento de Montesinos. ¿Habrá más? En cada álbum había sobres lacrados con negativos que nosotros pedimos al doctor Barreto visualizar porque podía haber otras fotos, pero nunca nos contestó. Eso fue en la etapa instructiva; cuando pasó a juicio oral vimos otra vez los álbumes, pero los sobres habían sido abiertos y cerrados con cinta adhesiva. Lo hicimos constar en el acta, pero lo que pudo haber dentro, seguro, se perdió. Se ve más a Huamán Azcurra que al jefe del operativo… Williams Zapata era el jefe del operativo y reconoció en el proceso que Huamán y Zamudio no eran de los comandos, sino que se encargaban de inteligencia, comunicaciones y seguridad a las casas. En las fotos ellos aparecen con los comandos y con los jefes. Como dice el coronel y ex comando Hugo Robles, el jefe del operativo debe explicar cómo entraron los “gallinazos”. Williams asegura que no hubo ejecuciones… Lo ha dicho, pero también que no sabe lo que ocurrió al otro lado de la residencia porque fallaron las comunicaciones. Sin embargo, en la parte final del operativo se indica que se perdió la señal por un solo instante y que el problema fue que no había suficientes 'hand free' para todos los comandos, pero los jefes tenían. ¿Él tenía que saber quiénes eran los gallinazos? Debió saberlo, pues si uno de sus comandos o jefes veía gente extraña por los túneles o en el centro de operaciones tenían que haberle dicho. Williams debe responder cómo se planificó el ingreso de la gente del SIN, qué misión tenían, en qué parte de la planificación del operativo figuraban, quién tenía control sobre ellos… Son muchas preguntas... Tenía la responsabilidad de controlar a todos los que participaron en el operativo y debió dar cuenta de las ejecuciones que hubo después. En la parte final del operativo se señala que no hubo ninguna situación irregular, pero necropsias y varios testigos dicen otra cosa.