Espera Juicio. ONG y deudos de las víctimas esperan que ahora sí se les haga justicia. Al asesino de 30 niños y 39 adultos en Accomarca le espera una condena de 25 años de prisión. Se espera que cuenta toda la verdad. César Romero C. El mayor (r) Telmo Hurtado Hurtado ingresó ayer al penal Miguel Castro, donde esperará su juicio por la matanza de 30 niños, 27 mujeres y 12 varones en el poblado de Accomarca, Ayacucho, en 1993. Al respecto, su abogado Carlos Paredes indicó que Hurtado viene con toda la disposición de contar la verdad sobre lo que sucedió en Accomarca, en medio de la guerra contra el grupo terrorista Sendero Luminoso. “Todavía no he podido conversar con él sobre la estrategia de defensa, pero creo que viene dispuesto a contar su verdad”, indicó ayer Paredes durante el traslado de Hurtado a la Sala Penal Nacional. Anotó que Hurtado está demacrado por todo el ajetreo de su traslado al Lima desde Miami. “Está tranquilo y espera con confianza y seguridad su juicio, como un buen comando del Ejército”, expreso uno de sus allegados. En el pasado, Telmo Hurtado aceptó y justificó su responsabilidad en la matanza, lo que aún no es claro es si lo hizo, como dice la versión militar, en un momento de locura o en cumplimiento de un procedimiento de eliminación discriminada de terroristas. Pero, como señaló, el abogado Carlos Rivera, de IDL, más allá de la responsabilidad de Hurtado, existe el interés en que revele quiénes estuvieron detrás de la ejecución de tan horrendo crimen y quiénes lo encubrieron con posterioridad. Lo más probable es que Hurtado se quede callado y asuma solo su responsabilidad, como ya lo hizo en el pasado, lo que le permitió ascender hasta mayor y recibir cuatro condecoraciones del Ejército como soldado ejemplar. Por lo que es de esperar que los jueces dispongan una protección especial para este oficial, pues es indudable que será sometido a presiones para se quede callado y no cuente ninguno de los secretos de la guerra antisubversiva. En tanto, desde la embajada de Estados Unidos hasta los organismos de derechos humanos, como el IDL , Aprodeh, la Asociación para el Desarrollo Humano Runamasinchiqpaq, el Centro por la Justicia y Responsabilidad y Wola saludaron su extradición y puesta a disposición de la justicia. “Telmo Hurtado tiene que pagar por sus crímenes. Se trata de una extradición muy esperada, porque han pasado muchos años. Ahora le toca el turno a la justicia y la única pena que tendría un criminal así es la cadena perpetua, en vista de que no hay pena de muerte”, declaró monseñor Luis Bambarén. Pero, la pena máxima para Hurtado es 25 años de prisión vigente cuando sucedieron los asesinatos, menos si decide colaborar con la justicia. 25 años después EEUU. Hurtado ingresó a los EEUU el 2002. El 2007 la Oficina de Inmigración y Control Aduanero del Departamento de Seguridad Nacional lo arrestó por declaración falsa en la solicitud de visa. El 2009 se inició su proceso de extradición. Espera. Con la llegada de Hurtado, renace la posibilidad de hacer justicia en este y en tantos otros casos de violación de DDHH, expresó Jo-Marie Burt, asesora de WOLA.