Entrevista/Gonzalo García Núñez. Consejero proclamado del CNM. El proclamado consejero del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) jurará en los próximos días a ese cargo. Acá adelanta algunas apreciaciones. Jorge Loayza. El presidente del CNM anunció un proyecto para hacer cambios en el reglamento de concurso de jueces y fiscales a fin de considerar más la experiencia de los postulantes. ¿Cuál es su opinión? Una vez incorporados (al CNM) y con los elementos de juicio, debemos revisar el proyecto aprobado por el anterior CNM. ¿Debieron haber esperado que se incorporen ustedes para hacer un mejor proyecto? Ellos han aprobado un proyecto y han dejado abierta la posibilidad de que nosotros podamos concurrir con algunos elementos de juicio. Hubo un foro organizado por el Consejo para discutir el reglamento de concurso de candidatos, y una primera revisión somera indica que si uno sumaba los puntos que corresponden a los cursos para maestría y doctorado, la suma era superior al que lograba el que tenía grado de doctor. Esas cosas de orden técnico hay que calibrarlas, verlas y examinarlas. Entonces, ¿sí son necesarios los cambios en el reglamento? No tengo duda de que estos casos, como en los de ratificación y los mecanismos de sanción disciplinaria, tienen que ser revisados. En general, el CNM debe ser refundado porque ha recibido, en términos militares, varios ‘Exocet’: uno es el caso Anaya, otro la anulación del concurso de jueces y fiscales, algunos errores de software que han producido resultados no siempre acertados. Hay que crear condiciones institucionales para que el Consejo retome una imagen de independencia y autonomía. ¿Qué otros elementos debe implicar la reforma del CNM? El principal, sin duda, apreciar el desempeño profesional de los magistrados de la mejor manera posible, introducir cambios importantes en la gestión, hay que informatizar todo el proceso, se requiere una reforma en términos de la vinculación con otros organismos del Estado. Una gerencia profesional orientada a la tarea de gestión. Una oficina de comunicación que llegue a la opinión pública y en especial a los magistrados. ¿En qué medida se pueden despolitizar los concursos? Sin duda, hay que evitar la partidización, porque este es un conjunto de magistrados que vienen presentados por el Poder Judicial. Del resultado del Consejo va a variar la correlación de fuerzas para los votos de la Corte Suprema y la elección de los presidentes de los poderes públicos. Entonces, tiene un gran rol de carácter político. Lo que debe preocupar es que no sea partidarizado. El problema, entonces, es si el Poder Judicial hace o no una selección objetiva… Eso es parte del problema global. Esos magistrados son evaluados por la Ocma, que establece un mecanismo de control y va haciendo un tamizado previo que es presentado al Consejo. Es un tema complicado, porque las grandes decisiones recaen en el Consejo. Por ejemplo, un caso es el del magistrado (José) Peláez, sobre el cual veo con gran satisfacción la decisión de su hermano (Edmundo Peláez), que forma parte del CNM, de abstenerse radicalmente sobre el tema. Esto, creo, que es un buen inicio porque hay una voluntad de mantener la independencia. ¿Cuál es su posición sobre el caso Peláez? No puedo adelantar opinión porque recién el sábado hemos sido proclamados, pero creo que donde hay un principio de potencial contradicción, uno debe inhibirse y no volver a hablar más del tema, como bien lo ha planteado Edmundo Peláez. El Poder Judicial tiene una imagen negativa ante la opinión pública, y el Consejo Nacional de la Magistratura no se ha hecho notar con alguna sanción severa a algún magistrado... Tengo la impresión de que la imagen del Consejo está averiada, no solo porque no ha sancionado como debió. El caso del que se habla más es el de (Ángel) Romero, pero hay una serie de vacíos jurídicos no perfilados claramente. El Consejo puede destituir, pero no aplicar una sanción menor, eso es curioso. Entonces hay que hacer una reforma integral del reglamento. ¿El Consejo debe tener un abanico de sanciones? Si el principio es el que puede más puede lo menos, lo contradictorio sería decir que puede destituir, pero no puede sancionar una falta menor. “Espero que Villa Stein no me llame para ir en su lista” ¿Por qué se opone a la elección de representantes ante el CNM por asamblea de delegados? Ahora han votado casi 400 mil profesionales de 33 disciplinas en todo el país. La otra alternativa es votar en Lima, en una sala cerrada entre treinta personas. Estoy por la lógica de un profesional un voto. Pero así siempre ganarán los representantes de los colegios con más afiliados... Entonces habría que encontrar un voto ponderado, se podría mejorar la norma. ¿Qué opina de la posible candidatura de Javier Villa Stein a la presidencia de la República? Espero que no me llame para ir en su lista (risas). Creo que la mejor compostura es la de aquél que tiene una responsabilidad y la cumple hasta terminarla, pero si él tiene el llamado político está en perfecta libertad .