Karelim López Arredondo, excolaboradora del expresidente Pedro Castillo y presunta subordinada del extitular del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, denunció el sábado 23 de noviembre que encontró una granada colgada en la manija de la puerta de acceso a su vivienda. El objeto estaba dentro de una bolsa de plástico negra y asegurado con una gran cantidad de cinta adhesiva. Se presume que fue colocado alrededor de las 6 de la mañana.
Agentes de la Comisaría PNP de Breña acordonaron la zona alrededor de la vivienda de López Arredondo, ubicada en el referido distrito limeño, tras la alerta de un presunto artefacto explosivo colgado en la manija de metal de su puerta. Personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegaron la lugar. Trascendió que fueron los vecinos quienes notificaron la situación al personal de serenazgo.
Según información recopilada por este medio que llegó hasta el lugar, se identificaron cámaras de seguridad instaladas cerca del domicilio, las cuales podrían ser clave para identificar a los posibles responsables. Las imágenes deberán ser analizadas con el objetivo de determinar la identidad de las personas involucradas y precisar el momento en que se dejó el objeto sospechoso.
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El abogado de Karelim López, Martín Salas, afirmó en 'Canal N' que su patrocinada le atribuye el hecho a Zamir Villaverde, ya que habían recibido amenazas anónimas por correos electrónicos. Asimismo, indicó que su López observó en la bolsa que contenía el explosivo un papel con una inscripción, el cual decidió no tocar por temor hasta la llegada de las autoridades especializadas.
"Karelim López tiene una condición especial ante la justicia, y necesita protección para evitar cualquier atentado contra su vida y/o entorno familiar", sostuvo, refiriéndose a su calidad de colaboradora eficaz.
El letrado informó que su defendida recibió amenazas a través de un correo electrónico de origen desconocido y, recientemente, se encontraron aparatos explosivos en su vivienda. "Conforme me informa, ha venido recibiendo amenazas, y ahora resulta que el día de hoy amanece con aparatos explosivos en su domicilio", denunció.
Yaziré Pinedo, en recientes declaraciones, aseguró que Karelim López, presunta colaboradora cercana de Alberto Otárola, desempeñó un papel clave en las coacciones. Según Pinedo, López habría instruido sus declaraciones para proteger la imagen del político. Asimismo, afirmó haber recibido amenazas de muerte, lo que ha incrementado su preocupación por la seguridad de su familia.
"Yo cuando estuve en casa de la señora Karelim, no solo me amenazó Karelim López, sino ella me lo pasó al teléfono, me dijo él es mi jefe, yo vi su contacto y no estaba con el nombre de Alberto Otárola, lo tenía registrado como CHAPULIN y cuando me lo pasa era Otárola.", señaló Pinedo.
Karelim López, empresaria peruana, ha mantenido conexiones con diversos gobiernos a lo largo de su carrera. Su trayectoria comenzó en el Congreso entre 2003 y 2004, periodo en el que estableció relaciones con representantes de múltiples partidos políticos. Además, es conocida por su cercanía con Bruno Pacheco, exsecretario general del Despacho Presidencial. En diciembre de 2021, el Ministerio Público emprendió una investigación en su contra, indagando posibles delitos de colusión simple y negociación incompatible en el marco del caso Puente Tarata III.