Estados Unidos se prepara para elegir a su nuevo presidente. Por un lado, Donald Trump, candidato republicano, busca ser elegido por segunda vez tras haber sido mandatario durante el periodo 2016-2020. Por su parte, Kamala Harris, quien reemplazó a Joe Biden en la contienda electoral, mantiene la confianza en alzarse con la victoria a su favor y lograr que el Partido Demócrata se mantenga en el poder.
Desde Latinoamérica, las miradas están puestas sobre el país norteamericano, dada su alta injerencia en cuestiones económicas y sociales a nivel mundial. En ese sentido, el Perú no es ajeno al desarrollo de los comicios. Ambos países son miembros del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y mantienen fuertes relaciones diplomáticas y económicas.
En La República, consultamos a diversos especialistas sobre las posibles consecuencias de cada resultado para el panorama político, económico y social de nuestro país.
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Para el internacionalista y ex-canciller de la nación, Miguel Rodriguez Mackay, la posición nacional debe permanecer neutral ante cualquier hipotética victoria para no ahuyentar la presencia norteamericana de nuestro país: "El Perú debe tener claro que Kamala Harris o Donald Trump mantendrán la visión que ha tenido Estados Unidos sobre América Latina siempre: viéndola como un patio trasero. Nosotros no deberíamos ponernos ni la camiseta demócrata ni la camiseta republicana. Debemos ser un país inteligente en (la practica de) su multilateralismo. Tenemos que estar bien con China y con Estados Unidos. Por lo tanto, tenemos que estar bien con la posibilidad de un presidente frontal con China (Donald Trump) o con una presidenta que mantendrá cierta discreción con China (Kamala Harris). El Perú esta en el ámbito de influencia geopolítica de Estados Unidos, es algo que tenemos que tener muy claro. Bajo esa premisa, debemos preocuparnos antes que por la persona en el poder, por la estrategia para no perder a Estados Unidos de nuestra vinculación. (...) Necesitamos que Estados Unidos ingrese a la estrategia peruana para mantener un equilibrio que va más allá de una posición demócrata o republicana".
Gerardo Gonzales Alagón, director ejecutivo del Programa de Estudios Internacionales Justicia y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), mantiene una posición distinta. Para el abogado internacionalista, un mandato liderado por Kamala Harris sería más accesible para nuestro país: “Para el Perú, un gobierno de (Kamala) Harris, más enfocado en la cooperación internacional, podría ser ventajoso, ya que se beneficiaría de la estabilidad y el apoyo de un socio internacional fuerte como Estados Unidos, especialmente en áreas como comercio, derechos humanos y políticas ambientales. (…) Por otro lado, una presidencia de (Donald) Trump podría representar desafíos en cooperación internacional, derechos humanos y acceso a mercados. Recordemos que estamos a puertas de celebrar la cumbre de APEC en Lima, y la presencia norteamericana juega un papel crucial. Cuando (Donald) Trump fue presidente y le tocó presidir la primera cumbre, no asistió y, de hecho, se recuerda que denunció el Tratado Transpacífico”.
Farid Kahhat, internacionalista y profesor en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), también considera que una victoria republicana podría traer consigo efectos negativos para el país: “Dos ejemplos prácticos de por qué al Perú le conviene una victoria demócrata son los siguientes: Donald Trump ha dicho que, de llegar al gobierno, impondría un arancel del 10% al 20% a todas las importaciones. Esto iría en contra del Tratado de Libre Comercio (TLC) celebrado entre Estados Unidos y el Perú, que permite que muchos productos peruanos no paguen aranceles, lo que obligaría a que comiencen a pagarlos. Por otro lado, Donald Trump afirma que deportaría a 12 millones de inmigrantes indocumentados. Entre 500.000 y 600.000 de ellos son peruanos que envían remesas a nuestro país, las cuales se verían afectadas si son deportados”, afirma el internacionalista.