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Política

Mininter insiste en desaparición del geolocalizador: solicitan verificación para dar con su “ubicación real”

A pesar de que un reportaje periodístico puso en evidencia que equipo se encuentra en poder de la PNP, Ministerio del Interior pone en duda dicha información y asegura que se apoyan en documentación “no oficial”. 

Juan José Santiváñez indica que, “la existencia de esta unidad no exime de la responsabilidad de los funcionarios involucrados". Foto: composición LR/John Reyes Mejia

La denuncia de una supuesta desaparición de un equipo gelocalizador de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac), y que fue denunciada por el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, pone en jaque a esta cartera luego de que un reportaje de 'Cuarto Poder', dio a conocer que este nunca se perdió y que permanece guardado bajo estricta vigilancia por la PNP.

Ante esta nueva información desde el Mininter optaron por poner en duda la investigación al asegura que no se apoya en fuentes oficiales, por lo que pedirán una “verificación” de la “ubicación real” del equipo.

“Los documentos mostrados en el referido reportaje habrían sido formulados por uno de los agentes de dicha unidad a su relevo de cargo, más no son documentos oficiales emitidos por la institución policial ante la comprobación de la existencia del bien”, se lee en el comunicado difundido.

Frente a esta postura de restarle veracidad a la información periodística, se indicó que el Ministerio del Interior ofició al Sistema de Control de Inteligencia que proceda con dicha verificación para establecer su ubicación real “en el margesí de bienes”, así como la constatación de acuerdo al modelo, datos de fabricación, marca, número de ser, software y demás características que constituyan prueba de su originalidad.

En tanto, la cartera dirigida por Juan José Santiváñez indica que, “la existencia de esta unidad no exime de la responsabilidad de los funcionarios involucrados en su adquisición por la inexistencia de un expediente de contratación por la falta de estudios de valor referencial de mercado, por la falta de inclusión en el plan anual de contrataciones y por la existencia de la resolución directoral de aprobación de la contratación”, en referencias a presuntas irregularidades en la compra del equipo.

Santiváñez denunció perdida de geolocalizador, pero este lo tiene la PNP

El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, anunció a fines de junio que un costoso equipo de geolocalización, adquirido por la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), estaba perdido. Sin embargo, un informe de Cuarto Poder ha demostrado que este equipo de inteligencia nunca estuvo desaparecido, sino que ha estado todo el tiempo en las instalaciones de la PNP.

En 2019, la Diviac fue asignada con 1 millón 270 mil soles para la compra de este equipo especializado en interceptación y geolocalización telefónica, conocido como "Septier". El dispositivo fue parte de una compra cuestionada que, según declaraciones de Santiváñez, involucró procedimientos irregulares y la falsificación de documentos para simular que se cumplía con las normativas de homologación requeridas.

A pesar de las acusaciones del ministro de que el equipo había desaparecido, una investigación del programa dominical ha localizado el aparato dentro de la oficina del Departamento de Inteligencia de la Diviac, específicamente guardado dentro de un mueble especial en la Avenida Pedro Venturo 403, Surco, bajo medidas de seguridad rigurosas incluyendo cámaras de vigilancia.

Rechazan versión de que equipo se usó para “chuponeo”

Por su parte, el abogado Miguel Pérez Arroyo, representante legal del Coronel PNP Harvey Colchado, ha refutado las afirmaciones de que el dispositivo se utilizaba para "chuponeo" o interceptación no autorizada, él insiste en que su uso estaba estrictamente destinado a operaciones de geolocalización para seguimientos judiciales.

La polémica en torno a este equipo ha revelado no solo problemas de gestión dentro de la Diviac y el Ministerio del Interior, sino también una serie de irregularidades en el control de los recursos destinados a la inteligencia policial. Estos hallazgos han abierto una serie de interrogantes sobre la eficacia y legalidad de las operaciones de inteligencia en el país, lo que ha llevado a la Contraloría General de la República a iniciar una auditoría exhaustiva sobre el manejo de estos recursos.