“La virtualidad llegó para quedarse”, eso fue lo que dijo el ex oficial mayor del Congreso, José Cevasco, al ser cuestionado sobre el uso de esta herramienta por la mayoría de congresistas, quienes optan por participar en los plenos y las comisiones de forma remota.
Prueba de ello es la imagen del salón Miguel Grau, lugar donde se desarrolló la última sesión de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, solo con la presencia de Lady Camones, presidenta del mencionado grupo de trabajo, mientras que el resto de las sillas estaban vacías, pues los otros integrantes marcaron asistencia virtual.
¿Pero, acaso, los parlamentarios están incumpliendo de alguna manera su labor legislativa al asistir a su lugar de trabajo de forma remota?
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Para José Cevasco, quien trabajó por más de 30 años en el Parlamento, al no haber un reglamento que limite la virtualidad, quienes la usan no incumplen con sus funciones representativas. Pero consideró que los congresistas deben "equilibrarse" al usar esta herramienta.
Además, remarcó que hace falta una iniciativa legislativa para que se regule la asistencia virtual.
“Yo diría que los parlamentarios tienen que equilibrarse mejor en esta libertad que el Congreso les ha dado. Ponerse límites también, si el Congreso no pone los límites, los límites se los tienen que poner ellos mismos”, señaló.
De los 17 congresistas que marcaron asistencia, solo Camones estuvo de forma presencial. Foto: Congreso
Por ejemplo, los primeros días de abril, la Junta de Portavoces acordó que la asistencia a los plenos sería de forma presencial, esta iniciativa fue del congresista de Renovación Popular, José Cueto y contó con el respaldo de varios de sus colegas.
Solo una semana después, los congresistas lo pensaron mejor y se resistieron a dejar las facilidades que la virtualidad les ofrece, por lo que se acordó que los plenos presenciales obligatorios serían los jueves, mientras que los miércoles serían semipresenciales.
Sobre eso, Cevasco Piedra recalca la importancia de ponerle límites a la virtualidad y que se implementen algunos cambios, como el mantener la cámara encendida.
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“Yo creo que los parlamentarios que se conectan virtualmente deberían estar con la cámara prendida, de manera que se puede ver que están participando de la sesión. Con la cámara apagada uno puede pensar que están haciendo cualquier otra cosa y simplemente la tienen prendida para que se les considere presentes en la sesión plenaria. Lo mismo yo sugiero para las comisiones ordinarias y los demás grupos de trabajo que el Congreso tiene”, manifestó.
Otra de las medidas que sugiere es que, del total de sesiones, la mitad sea presencial y la otra virtual, con esto se garantiza la asistencia de los parlamentarios. “Hay que reglamentar bien la virtualidad en el Congreso”, remarcó.
Asimismo, José Cevasco hizo hincapié en la nula capacitación de los congresistas en el uso de las herramientas virtuales, algo que hace falta, pues en el Congreso “no hay un manual de uso de la virtualidad”.
“Debe haber ciertos límites. La oficina de comunicaciones debe enseñarle al congresista a cómo usar los micrófonos, cómo apagar, cómo prender. Los parlamentarios tienen que ser capacitados. No hay un manual de uso de la virtualidad en el Congreso”
Asimismo, José Cevasco hizo hincapié en la nula capacitación de los congresistas en el uso de las herramientas virtuales, algo que hace falta, pues en el Congreso “no hay un manual de uso de la virtualidad”.
“Debe haber ciertos límites. La oficina de comunicaciones debe enseñarle al congresista a cómo usar los micrófonos, cómo apagar, cómo prender. Los parlamentarios tienen que ser capacitados. No hay un manual de uso de la virtualidad en el Congreso”.
En otro punto, Cevasco Piedra recordó cómo eran los debates en el pleno cuando la asistencia era presencial, algo que ahora se perdió “pues una sesión vacía no produce nada”.
“Los debates son más ricos cuando los parlamentarios están presentes en el plenario. Porque el debate político implica ver el rostro, sentir la euforia de los debates. Hay una mayor riqueza. Esto se enfría cuando el tema virtual, la esencia del Congreso, no se siente. Una sesión vacía no produce nada”, puntualizó.
Por último, ante la falta de iniciativas que regulen la virtualidad, recordó a los congresistas que deben “equilibrarse”, pues ninguna otra entidad puede establecer un reglamento para la virtualidad.
“Los parlamentarios se autorregulan, son autónomos. Si ellos no se autorregulan, nadie lo va a poder hacer, ninguna otra entidad. Por eso, ellos tienen que equilibrar bien eso, tienen que pensarlo conscientemente. Lo que tiene que haber es una autorregulación del propio Congreso en cuanto a los límites de la virtualidad. Nunca la vas a eliminar, pero sí puedes limitarla y reglamentarla”, recalcó.