Cargando...
Política

‘R’, el exagente antidrogas que lideraba una banda de narcopolicías

Mala educación. Fredy Risco de la Cruz era un policía antinarcóticos que, luego de cinco años de servicios interviniendo narcotraficantes y decomisando cocaína, cruzó la línea y formó su propia organización integrada por efectivos en actividad y en retiro, dedicada al robo de droga a otros narcotraficantes. Acaba de ser detenido por tercera vez junto con policías activos de Puno y Moquegua cuando alistaba un nuevo asalto.

larepublica.pe
El cabecilla y su banda. El suboficial PNP (r) Fredy Risco de la Cruz, R, y miembros de sus organización, detenidos por la Policía en Puno cuando preparaban un robo de droga del Vraem con destino a Bolivia. Foto: composición La República

Hay quienes nacen para ser policías. Otros para ser narcos. En el caso de Fredy Risco de la Cruz, se dedicó a las dos actividades. El martes 27 de febrero de este año fue su última detención como narcotraficante. El viernes 11 de octubre del 2012 fue su primera captura. Entonces era policía.

Sus compañeros de la Escuela Técnica de Policía Nacional de Ayacucho –donde ingresó el 2 de enero del 2006– lo recordaron como una persona “con alma de policía”, “destinado a destacar como agente probo”, “con una honestidad a prueba de balas”. Se graduó en marzo del 2007 con el grado de suboficial de tercera. Tenía 22 años. Nacido en el distrito de Chiara, en la provincia de Huamanga, Fredy Risco fue asignado al Departamento de Operaciones Especiales Antidrogas. Durante cinco años destacó en numerosas operaciones contra las organizaciones de narcotraficantes asentadas en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Pero luego se pasó al otro bando, al lado oscuro.

El jueves 11 de octubre del 2012, sus compañeros de la Dirección de Operaciones Especiales (Dinoes) lo atraparon con más de 70 kilos de pasta básica de cocaína. Entonces ya lo conocían con el alias de R. Los agentes de la Dinoes, alertados por los ronderos del distrito de Chungui, de la provincia de La Mar (Ayacucho), alertó que un grupo de policías había asaltado a una columna de mochileros, jóvenes que transportan la droga desde los laboratorios del Vraem, con destino a las “caletas” donde las mafias la recogen para luego exportarla.

La primera caída

R aprovechó sus amplios conocimientos y experiencia sobre las técnicas de las fuerzas antinarcóticos, por lo que reclutó a varios de sus compañeros para que se sumaran al lucrativo negocio del robo de alijos de droga a los mochileros, para luego negociarlos con otras organizaciones de narcos. Era un rubro muy atractivo porque la policía, precisamente, se encarga de las incautaciones de pasta o clorhidrato.

Al ser detenido en Chungui, R estaba con su compañero de promoción de la escuela de la formación de la Policía Nacional, el suboficial PNP Gustavo Castillo Martínez. Por si fuera poco, ambos trabajaron en el Departamento Antidrogas de Huamanga. También fueron arrestados cinco cómplices, quienes cumplieron el papel de soplones y participarían en el asalto a los mochileros. La banda de Fredy Risco consiguió arrebatar la droga, sin saber que estaban vigilados por los agentes de la Dinoes.

Los suboficiales Freddy Risco y Gustavo Castillo fueron internados en el penal de Ayacucho por el delito de tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, al poco tiempo, increíblemente, Fredy Risco salió en libertad como por arte de magia. El viernes 27 de diciembre del 2013, según el reporte del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), R abandonó la prisión ayacuchana. Es decir, solo permaneció 15 meses preso.

Suboficial PNP Henry Vargas Peña, suboficial PNP Luis Ramírez Vilca y el suboficial PNP (r) Nils Ruiz Flores. Foto: composición La República

Según fuentes de la Inspectoría General de la Policía Nacional, una vez que dejó la cárcel, Fredy Risco de la Cruz trató de regresar a la institución policial, alegando que no contaban con una condena y su caso estaba en investigación. Empero, debido a la gravedad del caso de narcotráfico en el que estaba involucrado, la Policía Nacional lo expulsó de sus filas el jueves 30 de enero del 2014. Mientras que el suboficial Gustavo Castillo Martínez, cómplice de R, fue dado de baja en agosto del 2013.

Aparentemente, al no conseguir reintegrarse a la Policía, decidió persistir en el negocio del narcotráfico, un mundo que conocía perfectamente. No tardó demasiado.

La segunda caída

La madrugada del miércoles 11 de noviembre del 2015, agentes del Departamento Antidrogas de Ocobamba (Chincheros, Apurímac) intervinieron a un sospechoso automóvil Toyota Yaris que se desplazaba por las zonas altas de los distritos de Uripa y Huancana (Chincheros), áreas conocidas como rutas de tránsito de los transportadores de droga.

El vehículo era conducido por Henry Cisneros Pineda, acompañado por el suboficial en retiro Fredy Risco de la Cruz y el suboficial en actividad Jaime Cubas Zegarra. Estos no supieron explicar a sus colegas policías qué hacían por el lugar, por lo que fueron arrestados y conducidos a Andahuaylas. Sin embargo, había un segundo grupo que logró escapar hacia Ayacucho, donde fueron sorprendidos por la Policía Antinarcóticos de la localidad. Se trataba de los suboficiales de la PNP en actividad David Cárdenas Huamán y Rolando Gómez Salvatierra, y del ciudadano Guillermo Flores Huamán. Todos formaban una misma banda de narcopolicías.

De acuerdo con las interceptaciones telefónicas autorizadas por el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Andahuaylas, quedó al descubierto que Fredy Risco de la Cruz, R, y el suboficial PNP en actividad David Cárdenas –uno de los detenidos en Ayacucho– preparaban el robo de droga a una columna compuesta por 17 mochileros, los que cargaban alrededor de 200 kilos de cocaína. El plan abortó cuando un primer grupo de asaltantes fue intervenido en Ocobamba (Chincheros, Andahuaylas), y el segundo fue apresado en Ayacucho, como se ha indicado. Las escuchas identificaron a R como el cerebro de la operación de asalto a los mochileros.

Tanto Fredy Risco como los suboficiales PNP David Cárdenas y Jaime Cubas Zegarra y sus cómplices fueron acusados por conspiración al favorecimiento del tráfico ilícito de drogas y confinados en el centro penitenciario de Andahuaylas. Sin embargo, al poco tiempo fueron liberados por supuesto “exceso de carcelería”. La suerte acompañaba a R. Pero no por mucho tiempo.

La tercera caída

R sabía que sus excolegas le seguirían los pasos porque no abandonaría el narcotráfico tan fácilmente. Y estaba en lo cierto.

Droga. Cargamento de cocaína incautado a la banda de R en operativo en Puno. Foto: difusión

A fines del 2023, fuentes de inteligencia informaron al Grupo Especial Orión de la Dirección Antidrogas (Dirandro) de las actividades de una organización criminal compuesta por policías en actividad y en retiro, dedicada al robo de alijos de cocaína en Puno, que provenía del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) con destino a Bolivia.

La madrugada del martes 27 de febrero de este año, agentes del Departamento Antidrogas de Puno y el Grupo Orión intervinieron en las inmediaciones de la avenida 4 de noviembre, en Juliaca, una camioneta 4X4 que se encontraba estacionada sospechosamente. Al ver la presencia policial, los ocupantes del vehículo trataron de darse a la fuga. Se trataba del suboficial PNP (r) Nils Ruiz Flores y del ciudadano Omer Carhuaz Lagos. Llevaban 20 kilos de cocaína y armas. Mientras se efectuaba el operativo, apareció otra 4x4 conducida por el suboficial PNP en actividad Luis Ramírez Vilca, quien estaba acompañado por Fredy Risco, R. De inmediato se dieron a la fuga, pero pronto fueron arrestados. Como parte de la operación policial, también fueron intervenidos el suboficial PNP en actividad Henry Vargas Peña, que laboraba en la comisaría de La Rinconada, Puno, mientras Luis Ramírez pertenecía a la unidad de emergencia de Moquegua y Henry Vargas en la comisaría de La Rinconada, Puno. Omer Carhuaz era conocido por la Policía porque cayó detenido junto a R la primera vez que este fue intervenido en Ayacucho. Fredy Risco de la Cruz nunca dejó de dedicarse al narcotráfico en complicidad con sus compañeros policías en actividad y en retiro.

“Los narcos no lo iban a denunciar por robar droga”

Compañeros de armas, que trabajaron con el suboficial Fredy Risco de la Cruz en el Departamento Antidrogas de Ayacucho, dijeron a este diario que R se dio cuenta de que era fácil asaltar a las columnas de mochileros que transportan droga del Vraem.

Con ayuda de los informantes que conocía por su trabajo policial antidrogas, ‘R’ se enteraba de las rutas y horarios secretos de los mochileros. “Esa información lo ayudó a planificar los asaltos, identificándose las zonas donde intervenir, con ayuda de otros policías en actividad y en retiro. Tenía que ir armado, porque los narcotraficantes portaban hasta armas largas para defenderse”, dijo un excolega que pidió no ser identificado.

“Vio que se trataba de un negocio rentable porque los narcotraficantes no lo iban a denunciar, por un lado, además conocía a las organizaciones que estaban dispuestas a comprarle la droga que había robado, quienes tampoco lo iban a delatar”, explicó otro excompañero de trabajo que también pidió mantener en reserva su identidad. 

“Estuvo solo cinco años con la policía antidrogas, pero fue suficiente para él, porque aprendió a escapar de la vigilancia y el seguimiento. Además, es ayacuchano, conoce bien la zona del Vraem”, añadió un tercer excompañero bajo anonimato.