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Política

Advierten deficiencias en la ronda de entrevistas del concurso para el TC

Falta de un protocolo generó una afectación al principio de igualdad, según advierte desde Washington la organización DPLF.

larepublica.pe
Falta de un protocolo generó una afectación al principio de igualdad, según advierte desde Washington la organización DPLF.

La Fundación Para el Debido Proceso (DPLF, siglas en inglés), con sede en Washington, identificó una serie de deficiencias en la etapa final de entrevistas con los candidatos del concurso público para el Tribunal Constitucional (TC).

Una de las principales observaciones que realiza esta organización es la falta de una guía o reglas específicas para el desarrollo de las entrevistas, esto a pesar de que había una propuesta remitida por el equipo técnico. Los legisladores optaron por no aprobarlo.

“Pese a la importancia de esta evaluación, y a su peso relativo determinante, la etapa de entrevistas no tuvo reglas específicas que establezcan parámetros para su desarrollo equitativo, ni tampoco los criterios objetivos que se utilizarían para calificarlas”, apunta DPLF.

En opinión de la organización especializada en el seguimiento a la elección de altos magistrados, esta deficiencia tuvo serias consecuencias como la “debilidad para evaluar los méritos de las candidaturas, imposibilidad de la sociedad civil de realizar un escrutinio de la actuación de la comisión especial, y un tratamiento inequitativo y lesivo del principio de igualdad”.

Según la sistematización que hizo DPLF, el promedio de preguntas por candidatos fue de 23.96. Hubo algunos postulantes a los que se hizo más de treinta preguntas y a otros, menos de veinte.

En cuanto a duración, hubo una entrevista que duró una hora con 47 minutos, mientras que en otro caso solo duró 31 minutos.

Por otro lado, DPLF subraya que la falta de un protocolo de entrevistas también “derivó en la ausencia de planificación de las entrevistas e impactó en la calidad y la utilidad de las preguntas formuladas” a los postulantes.

A ello se suma el hecho de que muchas entrevistas tuvieron múltiples interrupciones, situación que se hizo más notoria con la intervención reiterada del presidente de la comisión especial, José Balcázar (Perú Libre).

“(José Balcázar) en diversas ocasiones y con mayor frecuencia que otros evaluadores interrumpió la participación de las/os candidatas/os entrevistados, especialmente de las candidatas mujeres”, subraya el informe de DPLF.

Las interrupciones de Balcázar, en buena cuenta, perturbaron el curso de las entrevistas debilitando el objetivo de esta ronda, que era “el conocimiento de la persona entrevistada”.

En cuanto al enfoque de género, DPLF observa que la entrevista más corta fue precisamente a una candidata mujer; asimismo, solo a las postulantes se les hizo preguntas sobre “género y disidencias sexuales”, y solo a mujeres se les hizo preguntas cuestionando su conocimiento sobre idiomas.

DPLF, por otro lado, hace mención a algunos aciertos de la etapa de entrevistas como el hecho de que solo se programó a seis candidatos por día, lo cual permitió un mejor manejo de los tiempos o la publicación anticipada de los nombres y horas de los entrevistados. De hecho, es mayor el número y contenido sobre las observaciones.